NUEVA YORK. El juez Nelson William, de la Corte Superior del Condado Rockland, fue implacable con el dominicano Jefferson Cabrera, de 26 años, a quien condenó a 21 años y medio en la cárcel por tocar y acosar a un niño de seis en Haverstraw.
Cabrera, quien admitió en su declaración de culpabilidad que había manoseado al menor en dos ocasiones en abril del 2012, fue sentenciado también a 10 años en libertad condicional luego que cumpla las más de dos décadas detrás de las rejas.
El dominicano que residía en el edificio 61 de la avenida Broadway en Haverstraw, se declaró culpable de abuso sexual en primer grado.
La policía lo acusó de otros dos cargos por poner en peligro el bienestar de un menor, adicional a la acusación de abuso sexual.
El despacho del Fiscal del Condado de Rockland no puso en claro la naturaleza de la relación de Cabrera con el niño.
Empero el funcionario judicial dijo que el sentenciado sabía sobre el alcance y el daño que hacía al menor.
Cabrera tendrá que acudir también a una vista en el tribunal para ser clasificado como un delincuente sexual, cuyas generales aparecerán en el Banco de Datos de Depredadores Sexuales del Estado de Nueva York.
Cabrera, quien admitió en su declaración de culpabilidad que había manoseado al menor en dos ocasiones en abril del 2012, fue sentenciado también a 10 años en libertad condicional luego que cumpla las más de dos décadas detrás de las rejas.
El dominicano que residía en el edificio 61 de la avenida Broadway en Haverstraw, se declaró culpable de abuso sexual en primer grado.
La policía lo acusó de otros dos cargos por poner en peligro el bienestar de un menor, adicional a la acusación de abuso sexual.
El despacho del Fiscal del Condado de Rockland no puso en claro la naturaleza de la relación de Cabrera con el niño.
Empero el funcionario judicial dijo que el sentenciado sabía sobre el alcance y el daño que hacía al menor.
Cabrera tendrá que acudir también a una vista en el tribunal para ser clasificado como un delincuente sexual, cuyas generales aparecerán en el Banco de Datos de Depredadores Sexuales del Estado de Nueva York.
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