El capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, que encalló hace tres años en la costa italiana, fue hallado culpable de homicidio y condenado a 16 años de prisión.
En el suceso murieron 32 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación, cuando el buque chocó contra las rocas frente a la isla de Giglio en 2012.
El fiscal del caso, Stefano Pizza, había advertido que existía un "tsunami" de evidencias contra Schettino.
Al capitán se le acusaba de llevar el barco demasiado cerca de la costa y de abandonar el navío después del accidente y cuando todavía había pasajeros y tripulación a bordo.
"Toda la responsabilidad sobre mí"
Schettino siempre ha negado todos los cargos y ha lamentado que estaban haciendo de él un chivo espiatorio.32 personas murieron en el naufragio del Costa Concordia.
Sus abogados aseguraron que el naufragio del Costa Concordia se dio por un fallo colectivo de la tripulación y que deberían buscarse más culpables del desastre.
El capitán italiano no estaba presente cuando el juez Giovanni Puliatti leyó el verdicto en un juzgado de la ciudad de Grosseto.
Sin embargo, más temprano, Schetinno había hecho una apelación final ante el juez en el último día del juicio de 19 meses.
Entre sollozos, dijo que había pasado los últimos tres años en el centro de una tormenta mediática.
"Han puesto toda la responsabilidad sobre mi sin respetar la verdad ni la memoria de las víctimas", afirmó.
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