Su paso por los Bravos de Atlanta fue bastante oscuro y en un momento realmente se pensó que su carrera había tomado una curva que lo sacaría de las mayores.
Sin embargo, luego de trabajo arduo y un cambio de escenario con los Reales de Kansas City en el 2011, Cabrera parece estar de vuelta en un buen sendero.
En Kansas City, Cabrera tuvo la que hasta ahora ha sido la mejor campaña de su carrera.
Tuvo un promedio de bateo de .305, con 18 cuadrangulares y 87 remolcadas.
Tras ser cambiado a los Gigantes de San Francisco durante el invierno, se perfila que el nativo de Haina se encuentra encaminado a seguir superando sus marcas previas.
Y eso se ha visto en la primavera, en la que ha destrozado el pitcheo de sus contrarios de una manera impresionante.
Sin contar la actuación de ayer, Cabrera se encontraba entre los primeros 10 en promedio de bateo, cuadrangulares y remolcadas de la Liga del Cactus.
En cuatro encuentros Cabrera registraba un promedio de .571, producto de ocho indiscutibles en 14 turnos al bate.
También había anotado cuatro carreras y remolcado cuatro.
Cabrera también ha disparado un par de cuadrangulares y tres dobles para completar su producción primaveral.
Lo que ha demostrado hasta ahora ha puesto a soñar despierto al dirigente de los Gigantes de San Francisco, Bruce Bochy, que ya ha dicho tener planes concretos y muy bien definidos para el joven dominicano.
Bochy declaró esta semana que Cabrera sería el tercer bate de los Gigantes, un equipo que cuenta con nombres como los de Buster Posey y Pablo Sandoval.
Cabrera apenas tiene 27 años de edad y ya tiene siete de experiencia en las Grandes Ligas.
Su llegada a San Francisco puede ayudarle a tener un mejor repunte y establecerse definitivamente como un jardinero productivo en las mayores.
La campaña del 2012 puede ser decisiva para el muchacho que pegó 201 hits el año pasado en la Liga Americana.
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