El presidente de una comisión de la Cámara de Representantes afirmó el miércoles que la CIA y el departamento de Defensa pusieron en riesgo la seguridad nacional al cooperar demasiado cerca con cineastas que producen una película sobre la operación que mató a Osama Bin Laden.
El presidente de la Comisión de Seguridad Nacional, Peter King, fue el primero en cuestionar la película sobre Bin Laden a mediados del año pasado, y dijo que según documentos divulgados recientemente sus sospechas fueron confirmadas.
Los cineastas en cuestión son la directora Kathryn Bigelow y el guionista Mark Boal, ganadores del Oscar por la cinta "The Hurt Locker".
King se refirió a documentos que obtuvo el grupo conservador Judicial Watch tras solicitar los datos de acuerdo con la Ley de Libertad de Información. Dijo que los cineastas recibieron una "colaboración
extremadamente cercana, sin precedentes y potencialmente peligrosa" del gobierno del presidente Barack Obama.
Judicial Watch dijo que los documentos demuestran que el departamento de Defensa le dio a Bigelow y a Boal acceso a un "encargado de planeación, operador y comandante del Equipo SEAL 6", la unidad de elite que mató a Bin Laden en Pakistán.
Los otros documentos, según Judicial Watch, muestran que los cineastas se reunieron con funcionarios de la Casa Blanca por lo menos en dos ocasiones con respecto a la película. Un correo electrónico de la CIA indica que Bigelow y Boal tuvieron autorización para entrar en "la bóveda", descrita como el edificio de la CIA donde se realizó parte de la planeación táctica de la redada contra Bin Laden, según Judicial Watch.
El secretario de prensa del Pentágono, George Little negó algunas de las acusaciones y dijo que aunque un encargado de planeación fue sugerido como un posible punto de contacto para información sobre la redada de Osama Bin Laden, la reunión entre ese funcionario y los cineastas no se realizó.
Agregó que el departamento de Defensa suele ponerse en contacto con la industria del entretenimiento sobre proyectos de películas y que la meta es "hacerlas tan realistas como sea posible. Consideramos que ese es un servicio importante que hacemos".
Little apuntó que las autoridades del Pentágono sí se reunieron con los productores de la película, pero dijo: "Nunca nos entregaron un guión de la cinta".
Little también negó que la cooperación fuera un intento por impulsar las posibilidades de reelección del presidente Obama, y dijo que el filme no se estrenará sino hasta después de las elecciones. Sony confirmó que la fecha para el estreno de la película es el 19 de diciembre.
El portavoz de la CIA Preston Golson refutó la versión de que los cineastas tuvieron acceso a una "bóveda" secreta.
"Prácticamente todas las oficinas y salas de conferencias en nuestra sede se llaman 'bóvedas' en la jerga de la agencia", dijo. "La 'bóveda' en cuestión, la que fue utilizada para la planificación de la redada, estaba vacía en el momento de la visita de los realizadores", agregó.
Golson apuntó "La CIA ha sido abierta sobre su relación con guionistas, documentalistas, productores de televisión y cine, y otras personas relacionadas con la industria del entretenimiento. Nuestra meta es un retrato exacto de los hombres y las mujeres en la CIA, su misión vital y el compromiso con el servicio público que los define. La protección a los valores de la seguridad nacional siempre es suprema en cualquier relación con la industria del entretenimiento".
El vocero agregó que, cuando es apropiado, la CIA arregla visitas a la agencia para reuniones no confidenciales.
La Casa Blanca no hizo comentarios al respecto de inmediato.
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