ATLANTA, Estados Unidos.- Fueron sepultados aquí los restos mortales del adolescente Franklin Díaz Junior, uno de los tres miembros de una familia dominicana que murieron el sábado 30 de junio en un accidente provocado por un conductor que perdió el control de su vehículo y los atropelló cuando salían de un partido de los Marlins.
Los cadáveres de las otras dos víctimas, Esther Vigdelina Terrero de Díaz, de 50 años y su hija Adriana María Díaz, de 13, serán trasladados este miércoles en la tarde a la República Dominicana y recibirán cristiana sepultura al día siguiente en la ciudad de Bonao, en donde la familia residió durante muchos años antes de radicarse en los Estados Unidos.
Los restos de Díaz Junior, quien tenía 14 años, fueron traídos desde Miami a Atlanta, Georgia, debido a que éste residía aquí junto a sus padres.Fueron sepultados en el Broadlawn Memorial Garden. Era nieto de Esther Vigdelina y de Abrahán Díaz, ambos oriundos del barrio Pueblo Nuevo, de la ciudad de San Cristóbal, pero residentes en Atlanta. Antes de irse a residir en esta parte de los Estados Unidos estuvieron viviendo un tiempo en Nueva Jersey. En su natal República Dominicana lo hicieron primero en San Cristóbal y luego en Bonao, ciudad en la que Díaz fue empleado de la Falcombridge y dirigente del sindicato de trabajadores de esta empresa.
El accidente fue provocado por un conductor que minutos antes había muerto de un paro cardíaco mientras manejaba una furgoneta Dodge roja en dirección Este sobre la calle 7 del noroeste, a solo dos cuadras del estadio.
Testigos dijeron a la policía que el hombre perdió el control y se subió a la acera, por donde pasaban en ese momento los miembros de la familia que resultó atropellada. La furgoneta derribó varios metros del pasamanos de metal que bordean un edificio de apartamentos en el 1760 de la calle 7 del
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