Brennan de 50 años de edad y con su aspecto característico judío, dijo que estaba acogiéndose a su derecho de libertad de expresión, cuando comenzó a quitarse sus ropas ante los atónitos ojos de los oficiales de la TSA, que tuvieron que limitarse a contemplar la escena. Se desnudó después que agentes policiales llegaron a la escena para arrestarlo.
El ortodoxo, fue acusado por la TSA de exposición impúdica, pero el miércoles de esta semana, fue absuelto en una corte de Portland por el juez David Rees quien dijo que la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, protege el derecho de Brennan a desnudarse como forma de protesta.
“Lo hizo en señal de protesta y no para excitar o deslumbrar al público”, agregó el magistrado en su sentencia. El juez también recordó un antecedente de 1985 en el que un tribunal de Oregón falló en que las leyes contra desnudarse en público, no se aplican cuando el manifestante lo hace para protestar.
“Esa es la misma expresión que el estado está tratando de aplicar y que no se puede admitir”, escribió el juez Rees.
Según publica ayer jueves el periódico Oregonian, doce
nas de amigos y familiares de Brennan presentes en la corte aplaudieron el fallo del juez. Un amigo de Brennan de 70 años de edad, le pegó un cartel en el pecho a la salida de la corte en el que decía “Mr. Godiva” en referencia a la fábula del Siglo II en Inglaterra de la Virgen de Godiva que se desnudó montada a caballo para protestar por los altos impuestos.
“Sabía que no estaba violando la ley”, dijo Brennan quien protagonizó el incidente en la terminal cuando abordaba un vuelo de negocios a San José. El judío se desempeña como consultor en tecnología de punta y señaló que viajaba vestido con pantalones de trabajo.
Se negó a pasar por un escáner que fotografía el cuerpo entero y pidió hacerlo a través del detector de metales, pero oficiales de la TSA dijeron haber detectado residuos de nitrato en su ropa.
“Me desnudé en protesta y para demostrar que no llevaba una bomba”, agregó. “Creo que todo eso es un absurdo porque ellos tienen todas las máquinas para ver a cualquiera desnudo aunque tenga la ropa puesta”.
Cinco minutos más tarde, cuando llegaron los agentes policiales, Brennan les dijo que tenía que desnudarse y se quitó la ropa. Los fiscales alegaron en la corte que no podía ser protegida por la Primera Enmienda, porque se desvistió después que llegó la policía.
Criticó al sistema de seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos, diciendo que “está roto” y que se debe buscar a expertos que lo reparen en alusión a las estrictas medidas que se toman con los pasajeros en las terminales de todo el país y el extranjero.
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