El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, dispuso la libertad pura y simple, pero con presentación periódica a favor de María Elena Rodríguez Santos, acusada de sustraer una lata de leche de un supermercado.
Vargas conoció la coerción a la mujer, quien con lágrimas en los ojos dijo que solamente sustrajo una lata de leche porque su niña más pequeña, que tiene dos años, estaba desesperada llorando de hambre, por lo que prometió no volverlo hacer.
Desde hace varios días, el esposo de la mujer, Héctor Ramírez, ha estado cerca de la Fiscalía a la espera de que las autoridades dejen en libertad a su compañera, señalando que la misma cometió el robo ante la precaria condición económica en de la familia de San Juan.
Los abogados Tomás Castro y Harol Echavarría Gómez, quienes defendieron a Rodríguez Santos de manera gratuita, dijeron en su defensa que el delito de la mujer fue un robo famélico y que no conlleva pena y lamentaron la situación que viven muchas familias pobres.
La abogada que representa al supermercado dijo que su cliente le informó que la impetrante robó varias latas de leche, así como productos para el pelo entre otras cosas, además de que era reincidente, pero cuando el magistrado le solicitó presentara las pruebas no pudo demostrarlo.
La fiscal Yeni Berenice Reynoso tras ser consultada sobre el caso, dijo que en modo alguno se puede favorecer a una persona con la libertad sin una medida de coerción considerable luego de haber hecho de la sustracción de mercancías de un centro comercial un modo de vida para luego alegar que lo hace por necesidad.
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