El segunda base estelar de los Yanquis de Nueva York, Robinson Canó, mostró la clase que posee como estrella de las Grandes Ligas y su aportación en ataque y defensa con el equipo de República Dominicana en el III Clásico Mundial de Béisbol le hizo merecedor del premio de Jugador Más Valioso (MVP) después que ganasen la final por 3-0 a Puerto Rico.
La aportación de Canó fue decisiva para que Dominicana se proclamase nueva campeona del Clásico Mundial de Béisbol y lo hiciese sin conocer la derrota en los ocho partidos que disputó, algo que nadie había conseguido hasta ahora.
“Es un premio de todo el equipo, de unos compañeros excepcionales y de todo el país que nos apoyo siempre”, destacó Canó. “Hemos logrado un gran triunfo y realizado un torneo brillante, pero también Puerto Rico dejó en lo más alto al béisbol de su país y del Caribe”.
Canó dijo que al igual que ellos se llevaron el triunfo, Puerto Rico tuvo oportunidades para conseguirlo, pero una vez más la labor del pitcheo de su equipo y del bullpen fue sobresaliente.
“Ellos son los que al final nos mantuvieron y nos aseguraron los triunfos”, destacó Canó. “Hemos logrado el gran sueño y la meta que nos propusimos desde el inicio, no en el apartado individual sino como equipo, siempre como equipo y más unidos que nunca”.
Canó, que ya había ganado el premio de MVP en la competición de la primera ronda y de la segunda, volvió a ser clave en el trabajo que realizó en la semifinal ante Holanda, que Dominicana ganó por 4-1 y frente a Puerto Rico, en la final.
“La clave de nuestros triunfos siempre estuvo en que salimos al campo a darlo todo, pero también a disfrutar, sin ningún tipo de presión, pero convencidos de nuestras posibilidades”, comentó Canó. “La unidad, apoyo, y optimismo que siempre tuvimos dentro del equipo fue fundamental”.
Canó, de 30 años, que batea al lado izquierdo y salió como número tres en el orden de bateo, concluyó el torneo con .469 de promedio, pego dos jonrones, impulso seis carreras y también anotó otras seis.
El segunda base de los Yanquis comenzó a destacar en la primera ronda cuando pegó nueve imparables en 15 turnos al bate y siguió en la segunda al irse de 12-5.
Mientras que en el partido de semifinal contra Holanda tuvo de 2-1 y recibió un par de bases intencionales y otra mas en el primer episodio de la final ante Puerto Rico, que luego le permitiría anotar la segunda carrera de Dominicana.
Canó completó el Clásico Mundial con 25 veces que llegó a las bases, líder del torneo en esa faceta del juego, pero además también realizó brillantes jugadas defensivas en combinación con el campocorto de los Azulejos de Toronto, José Reyes.
“Todos los compañeros han sido extraordinarios y pienso que si había alguno que se merecía el premio ese tendría que haber sido Fernando Rodney, que siempre nos aseguro la victoria”, agregó Canó. “El reconocimiento a mi persona demuestra también que el sacrificio que hice de llegar bien preparado al Clásico fue reconocido y tuvo su recompensa”, agregó.
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