Este martes, un pequeño territorio del Pacífico hizo historia.
Tokelau, un archipiélago en Oceanía administrado por Nueva Zelanda, se convirtió en el primer territorio del mundo que genera toda su electricidad a partir de paneles solares.
El último de más de 4.000 paneles solares comenzó a funcionar para proveer electricidad a los cerca de 1.500 habitantes del territorio, que consta de tres atolones y más de 120 islotes.
El proyecto, descrito por observadores como un hito en materia de energía renovable, fue impulsado en parte por temores ante los posibles efectos del cambio climático, fundamentalmente en el nivel del océano. Los atolones se encuentran apenas a un máximo de dos metros sobre el nivel del mar.
Si bien la contribución de Tokelau a la generación de gases de efecto invernadero era mínima, uno de los objetivos del territorio fue dar un mensaje al mundo, mostrando que la transición a fuentes de energía renovable es posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario