Santiago.-“Te amo Teresa Viñas, te quieres casar conmigo”. Así reza la valla colocada en la Plaza Internacional de Santiago y que comienza a ser el comentario en las redes sociales.
Esta vez involucra a una pareja con apellidos sonoros de esta ciudad. En una inusual forma de pedir que le den el sí, Diego Ochoa le pide a Teresa Viñas unir sus vidas mediante el vínculo del matrimonio.
Los que circulan por la avenida Juan Pablo Duarte donde está ubicada la plaza Internacional, al menos hacen una parada para leer el mensaje del joven de reconocida familia santiaguense, quien como todo Romeo tras su Julieta busca unir su vida a la mujer que ama.
Muchas han sido las impresiones de quienes han visto esta expresión de amor, impresa y colocada en la parte frontal de la concurrida Plaza Internacional de esta ciudad de Santiago.
Aunque algunos lo ven como una “cursilería”, muchos en especial las mujeres han felicitado en las redes sociales a la joven que al parecer se adueñó del corazón del autor del grafiti cuyo deseo es unir su vida a la dama en cuestión.
Aunque los protagonistas de esta historia no han hecho aparición pública para hablar sobre la acción, es evidente que la peculiaridad de la petición de matrimonio ha provocado la envidia (De la buena) de muchas féminas que sueñan con un príncipe azul. Y a pesar de los pensamientos negativos que invaden a gran parte de la sociedad dominicana en los actuales momentos, esta valla denota que aún hay quienes creen en el amor.
Esta vez involucra a una pareja con apellidos sonoros de esta ciudad. En una inusual forma de pedir que le den el sí, Diego Ochoa le pide a Teresa Viñas unir sus vidas mediante el vínculo del matrimonio.
Los que circulan por la avenida Juan Pablo Duarte donde está ubicada la plaza Internacional, al menos hacen una parada para leer el mensaje del joven de reconocida familia santiaguense, quien como todo Romeo tras su Julieta busca unir su vida a la mujer que ama.
Muchas han sido las impresiones de quienes han visto esta expresión de amor, impresa y colocada en la parte frontal de la concurrida Plaza Internacional de esta ciudad de Santiago.
Aunque algunos lo ven como una “cursilería”, muchos en especial las mujeres han felicitado en las redes sociales a la joven que al parecer se adueñó del corazón del autor del grafiti cuyo deseo es unir su vida a la dama en cuestión.
Aunque los protagonistas de esta historia no han hecho aparición pública para hablar sobre la acción, es evidente que la peculiaridad de la petición de matrimonio ha provocado la envidia (De la buena) de muchas féminas que sueñan con un príncipe azul. Y a pesar de los pensamientos negativos que invaden a gran parte de la sociedad dominicana en los actuales momentos, esta valla denota que aún hay quienes creen en el amor.
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