La explosión fue uno de los ataques recientes durante una festividad religiosa chií que ha causado la muerte de decenas de personas y amenaza con agravar más la tensión sectaria apenas unas semanas después del retiro militar de Estados Unidos del país.
El nuevo ataque ocurrió en el último de los 40 días del Arbain, cuando cientos de miles de peregrinos chiítas de Irak y otros países visita la ciudad iraquí de Karbala, así como otros lugares sagrados.
La bomba del sábado fue detonada cerca de la ciudad de Zubair mientras los peregrinos se dirigían hacia un santuario del imán Alí en las afueras de la localidad, informó el vocero de la provincia de Basora, Ayad al-Emarah. El templo se encuentra en un enclave dentro de otro enclave; un lugar chií en la periferia de una ciudad con mayoría suní en una provincia habitada principalmente por chiís.
Al-Emarah dijo que se desconoce si la detonación del sábado fue causada por un atacante suicida o un explosivo colocado en una carretera.
El hospital de Basora recibió 53 cadáveres y 137 heridos por la explosión, informó su director, Riyadh Abdul-Amir. Indicó que había algunos lesionados graves y advirtió que la cifra fatal podría
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