Los Chicago Bulls siguen presentando su candidatura a todo con su cuarta victoria consecutiva y el mejor récord de la Liga (11-2), tras vencer ayer por 79-88 a unos Celtics con dudas e interrogantes. 4 victorias y 6 derrotas es ahora el discreto récord del equipo de Doc Rivers, que sufrió de lo lindo en el rebote ante Noah (10 puntos y 12 rebotes), Boozer (12-8), Deng (21-16) y la estrella del partido, Derrick Rose. El base de los Bulls firmó 25 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes. Rompió al principio el marcador y mostró sus galones en la recta final, cuando los Celtics remontaron y se pusieron a un punto (67-66).
El jugador franquicia de Chicago ya demostró de inicio que su físico estaba a punto y afinado pese a las dudas en la previa para asaltar el Boston Garden. El MVP de la temporada anterior, con la ayuda de Luol Deng (doble-doble y récord de capturas de la jornada) obligó a Rivers a parar pronto el partido (14-6). El ritmo frenético de unos alegres Bulls superó a unos viejos Celtics, que sufrieron en exceso en el balance defensivo y firmaron un horrible 5/20 en tiros de campo. Los inusuales abucheos de la grada local hacia los suyos cerraron el primer cuarto con un preocupante 26-13.
En el segundo acto prosiguió el desaguisado de los orgullosos verdes, que tardaron casi 5 minutos en anotar (30-15). Dos triples de Ray Allen no compensaron la enorme superioridad visitante en el rebote (27 a 14). El aro se hizo más pequeño que un anillo para Garnett (0/5) y compañía, que se fueron 19 abajo en el electrónico al descanso, tras mate estratosférico de Rose (52-33).
La reanudación no mostró al conjunto de Boston mucho más agresivo. Sus dudas prosiguieron y lo pagaron ya con la veintena de puntos en el saco (61-41). Pero los Celtics son muchos Celtics y pese a la hemorragia continua en el rebote los verdes tiraron de casta, contraataque y de Rondo para meterse en partido (67-59).
Un parcial de 0-7, con triple de Pietrus, abrió el cuarto decisivo y apretó de forma definitiva la contienda ante unos sorprendidos Bulls. Con la mítica cancha en modo ‘caliente’ Derrick Rose desplegó todo su privilegiado físico. Dos triples consecutivos, uno suyo y otro de Brewer, devolvieron la tranquilidad al banquillo de Tom Thibodeau a falta de dos minutos (84-73), ante unos Celtics que ya no levantaron cabeza. Ray Allen, con 16 puntos, y Rajon Rondo (14 puntos y 11 asistencias) fueron los mejores de un grupo, que en estas primeras semanas puede estar acusando en sus jugadores más veteranos el frenético ritmo de esta temporada de 66 partidos
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