BACURANAO, Cuba — Tres sabios mayas elevaron plegarias a la orilla del mar frente al "fuego sagrado" en el que quemaron frutas, semillas o flores, en una ceremonia el jueves para marcar el final de un ciclo del calendario maya, que algunos interpretaron —erróneamente— como el fin del mundo.
Elevando sus brazos y sus manos hacia el cielo, los guatemaltecos Pedro Celestino Yac, Rosalina Tuyuc Velázquez y María Faviana Cochoy hicieron sus peticiones a la Tierra y al Mar, ante el fuego sagrado para invocar los favores de los dioses.
El 21 de diciembre finaliza el 13 Baq'tun, el ciclo más largo de 5,200 años en el calendario maya. Al día siguiente comienza el nuevo Baq'tun, o ciclo de 400 años.
"El 21 es el día de agradecimiento y gratitud, en tanto el 22 da la bienvenida al nuevo ciclo, a un nuevo amanecer" explicó Pedro Celestino. Rosalin2da Tuyuc recalcó que " nosotros venimos aquí para decirle a la humanidad que el mundo no se termina, porque los que se terminan son los seres humanos".
En la playa de Bacuranao, a unos 20 kilómetros al este de la capital, los tres sabios mayas eligieron este jueves, "día de Kan", que es "el del movimiento, representado por la serpiente sagrada, energía que rige la vida de los líderes, de las personalidades y del gobierno", según explicó Pedro Celestino. El mes de los mayas tiene 20 días y a cada uno corresponde una celebración.
Pedro Celestino, vestido con camisa azul marino, pantalón negro y un pañuelo blanco y rojo en la cabeza, instaló a orillas del mar el centro de la ceremonia, un círculo formado con palos cubiertos de resina de árboles, cáscaras de frutas, rodeados con flores de cuatro colores, el blanco (símbolo del viento), morado (en vez de azul y símbolo del mar), amarillo (la tierra) y rojo (el fuego).
"Estamos en un momento de conexión profunda, vinimos a compartir el fuego sagrado y a darle ofrenda a la Madre Tierra y al Mar", explicó Pedro Celestino, en español a unas 200 personas que asistieron a la ceremonia.
Piñas, plátanos, guayabas, cocos, toronjas (pomelos), tomates, maíz, puros, miel, arroz, frijoles, harina y velas de distintos colores son las ofrendas que a lo largo de la ceremonia, besaron una a una antes de lanzarlas al fuego o al mar.
"El fuego es sagrado, requiere una concentración total" manifestó Pedro Celestino quien junto a Rosalinda y María invitó a los presentes a tocar "la tierra con las manos para agradecerle de todo lo que dio".
Los tres sabios mayas pidieron a los presentes que apaguen cámaras, grabadoras y celulares porque según Pedro Celestino, "ninguna energía negativa puede interferir con el sagrado fuego".
Es la primera vez que tres sabios maya realizan este tipo de ceremonia en Cuba. Lo hicieron "invitados por la Casa de Las Américas que tiene un programa de estudios sobre culturas originarias de América que trabaja para dar a conocer las realidades y la producción cultural de estos pueblos", explicó Jaime Gómez, director del programa.
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