NUEVA YORK._ Un hombre de California que se vestía de mujer (travesti) y con 68 años de edad e identificado como Frederick Hengl, fue acusado por las autoridades de asesinar a su esposa, Anna Faris, una anciana de 73 años cuyo cadáver desmembró, cocinó una parte de los restos y la cabeza fue hallada en la nevera por los investigadores, reportó ayer jueves el canal KSWB de San Diego. Hasta ahora, se desconoce el móvil del horrendo asesinato.
Hengl, fue detenido en un bar por la policía y quedó detenido, imponiéndosele una fianza de $5 millones de dólares. Se le acusa además de crueldad deliberada contra una anciana y cometer un acto ilegal con restos humanos.
De ser hallado culpable, enfrenta una condena de 25 años a cadena perpetua. La Fiscal Adjunta Katherine Flaherty le dijo al juez Hockett Marshall que la policía acudió a la casa de la pareja en la calle Ditmar North, cuando los vecinos se quejaron de un fuerte y fétido hedor que provenía de la vivienda.
Los oficiales entraron por una ventana y vieron carne cocinándose en la estufa. Informados de que el acusado estaba en un bar cercano, lo aprehendieron allí y luego de interrogarlo, se dieron cuenta de que este, había desmembrado el cadáver de la infortunada anciana.
La cabeza de la víctima, el marido se la cortó en la parte superior de la vértebra cervical, la metió en una bolsa y la puso en el congelador de la nevera de la casa.
En el baño, los baños encontraron lo que parecía ser un área de trabajo en la que habían cuchillos dentados (sierras) usados para cortar huesos y otras herramientas para ese tipo de trabajo, agregó la fiscal adjunta en la corte.
La Oficina del Médico Forense de San Diego está realizando el peritaje a los restos de la señora Faris para determinar cómo fue asesinada y la fecha en que su esposo la mató.
Una bolsa con trozos de huesos recién cortados fue hallada en la vivienda. Ella fue vista por última vez el primero de noviembre.
Vecinos de la casa, escena del abominable crimen, dijeron que no habían visto a la víctima en un mes y escucharon el sonido de lo que parecía una sierra mecánica en uso, hace dos semanas.
Varias personas relataron que la anciana había sido vista caminando sola por el vecindario, portando un cuchillo e invocando amenazas con conceptos religiosos como "Dios te herirá". "Actuaba de forma muy extraña", añadieron los testigos.
El marido asesino se estaba vistiendo con ropas femeninas, maquillaje y prendas de mujer. Tras décadas conociéndolo, quienes lo veían, nunca se imaginaron que el matador era un travesti.
El acusado tendrá que regresar a la corte el próximo 3 de diciembre.
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