El enajenado mental Eduardo Antonio Sánchez Contín, de 66 años, murió calcinado por un voraz incendio en su residencia ubicada en la comunidad montañosa de Los Amaceyes, distrito municipal de San Víctor.
Según versiones recogidas en el lugar de la tragedia, la víctima prendió un fosforo, lo que motivó el fuego que convirtió en cenizas el cuarto donde era mantenido en cautiverio.
Autoridades policiales en compañía del médico legista, doctor Siricio Uribe, se trasladaron al lugar en donde ocurrió el lamentable suceso y procedieron hacer el levantamiento del cuerpo calcinado de Sánchez Contín, para determinar las causas de la muerte.
El médico forense certificó que la victima presentó quemadura de un cien por ciento en todo su cuerpo.
Mientras que el cadáver convertido en un carbón fue enviado al Instituto de Patología Forense (INACIF), con sede en la ciudad de Santiago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario