Santiago. “Por fin vivo como la gente, en un lugar digno donde criar mi hija y los otros miembros de mi familia”, dijo la madre de una joven paralítica que pide justicia.Con esta exclamación, Eridania Ledesma, la mujer que se ha encadenado cuatro veces frente al palacio de Justicia para demandar de los jueces agilizar el caso de su hija de siete años, paralítica debido a una supuesta mala práctica médica.
Estudiantes y vecinos junto al equipo de voluntarios estadounidense de Trans Mountain Project, levantaron la vivienda y celebraron junto a Eridania, el que ahora cuente con un techo seguro.
Prácticamente entre llanto, Ledesma agradeció al pastor Pablo Ureña, del Programa Niños con una Esperanza y principal promotor de la iniciativa, junto a la iglesia de Topeka en Kansas City, el poder albergar a su familia en un lugar seguro. El costo de la casa es de 250 mil pesos, aportados por la entidad norteamericana.
Dice que antes cuando llovía su hija se mojaba y no sabía que hacer. Ahora solo le falta ver hecho realidad la esperanza de justicia, y que los jueces por fin conozcan el caso de su hija.
Los trabajos de construcción de la vivienda se iniciaron el 16 de octubre y un mes y seis días después le fue entregada.
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