En la cancha eran la dupla más explosiva y eficiente de la NBA, pero fuera de ella no se podían ver. Así se resume la relación que tenían las dos grandes figuras de Los Ángeles Lakers, Shaquille O'Neal y Kobe Bryant.
Juntos llegaron a ganar cuatro anillos para el cuadro lagunero, pero poco a poco comenzaron a aparecer indicios de que entre ellos no se pasaban e incluso cada vez que podían se insultaban públicamente.
Todos esos episodios los dio a conocer O'Neal al presentar su autobiografía "Shaq sin censura: mi historia", donde cuenta con detalles cada uno de los entreveros que tuvo con el múltiple MVP.
"Antes de empezar la temporada 2003/2004, Kobe estaba en el ojo del huracán porque podía acabar en la cárcel acusado de violación. Yo no había alcanzado un acuerdo con los Lakers para seguir en la plantilla. Había muy mal rollo. Poco antes de que comenzase la liga, el cuerpo técnico nos llamó al orden: 'No más peleas en público o los multaremos'. Phil Jackson estaba cansado del tema. Karl Malone y Gary Payton estaban hartos también", cuenta el jugador que después defendió al Miami Heat.
Shaq continúa con su relato y agrega que "¿Qué ocurrió? Inmediatamente después de pactar no darnos en público, Kobe le concedió una entrevista a Jim Gray y soltó varias 'perlas': que si yo estaba gordo y fuera de forma, que si estaba exagerando una lesión en el dedo gordo del pie, que si no era tan grave como parecía...".
En la misma charla con el periodista, Kobe "también dijo que yo estaba 'presionando para conseguir una extensión de contrato' cuando había dos 'Hall of Famers' en el equipo jugando 'prácticamente gratis'. Estaba pendiente del televisor y a punto de estallar. Horas antes le habíamos prometido a nuestro entrenador enterrar el hacha de guerra. Él rompió la tregua. 'Voy a matarle', exclamé", confiesa.
Pero estas disputas son antiguas. Ya en el 2008 O'Neal, en medio de una incipiente carrera musical, le dedicó una canción a Bryant donde lo atacaba con frases como "Kobe, ¿a qué sabe mi culo? Ya saben cómo soy, la semana pasada Kobe no pudo hacer nada sin mí".
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