Santo DomingoLas Águilas estuvieron cerca, muy cerca. Pero para ganarle a los Leones de este torneo parecería que hay que desmenuzarlos hasta que queden totalmente disueltos.
Otra vez el Escogido demostró que en su vocabulario no existe el termino amilanarse.
Tras llegar al octavo episodio perdiendo 1 carrera por cero, la ya famosa “tabla escarlata” hizo acto de presencia.
El lanzador de las cuyayas Raúl Valdés estaba volviendo a enseñar la maestría con la que puede llegar a silenciar a los bateadores que le adversan.
Pero en ese penúltimo episodio el mutismo de la ofensiva roja dejó de existir. El ruido irrumpió en la escena.
La victoria comenzó a alejarse de los cibaeños cuando el Valdés golpeó al bateador emergente Iván de Jesús, luego de que Pablo Ozuna se hiciera out, llegaron hits de Andy Dirks, Mauro Gómez y Orlando Mercado. Para ese momento los melenudos habían pasado a dominar el marcador 3-1 y desde la óptica de las Águilas, el triunfo tenía el aspecto de una fotografía difuminada.
Nada, que el sueño del Escogido comienza a acercarse a la realidad y este martes, en el cuarto juego que da continuidad a la serie final, de seguro querrán volver a soñar, pero despiertos.
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