Genevieve Cook, la pareja de Barack Obama cuando
éste era un veinteañero y vivía en Nueva York, contó que su historia de
amor fue “desestabilizante” porque él era demasiado “reservado”.
“Barack me sigue generando intriga, pero muchas cosas pasan en lo profundo, fuera de mi alcance. Es reservado, se controla“, había escrito la mujer en 1984. Un año más tarde, rompían su relación.
Este relato -junto con otros- forma parte del libro Barack Obama: The story, escrito por el periodista del Washington Post, David Maraniss, que saldrá en junio. La revistaVanity Fair se dio el gusto de publicar un adelanto de seis páginas, con los detalles más rosas de la vida del mandatario estadounidense.
Así, se revela que antes de Cook, Obama salía con Alex McNear,
una joven a la que le gustaba llamarlo “Barry”. La relación duró cuanto
pudo. Se conocieron en Los Ángeles, pero al poco tiempo el entonces
estudiante se fue a la Universidad de Columbia, en 1982. Hubo cartas de
amor, pero el tono se fue entibiando lentamente en cada línea. Cortaron
en el verano de ese mismo año. “La soledad que sentía Obama en Nueva York se refleja en esa correspondencia”, indica el libro.
Se le conoce solamente una segunda novia. Pocas, dirían algunos. Cook fue su gran romance universitario, la primera persona de la que realmente se enamoró, según él mismo publicó en su libro Sueños de mi padre. “Usa palabras dulces, puede ser abierto y confiado, pero también está esa frialdad. Su calidez puede ser engañosa“,
afirmaba ella, hija de un diplomático australiano, tiempo atrás en su
diario, que prestó a Maraniss. Luego, admitió que Obama se negaba al
“compromiso sentimental” que ella pretendía.
En 1989, Obama conoció a Michelle Robinson en
Chicago, la mujer de la que nunca más se separó y con quien tuvo a sus
dos hijas. En septiembre de este año, cumplirán 20 años de matrimonio en
plena campaña para su reelección presidencial. Y el resto se conoce. O
no todo. Habrá que leer el libro.
infobae.com
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