Gentes de los barrios, callejones y cañadas de la
ciudad de Santiago, siempre manifiestan sus suspicacias, de ¿por qué?
los agentes del orden matan tan fácil a unos alegados delincuentes,
mientras que a otros sólo los apresan, aunque los detengan al filo de la
medianoche o madrugada, siempre están resguardados.
Moradores de los barrios Los Ciruelitos y el
Semillero, este último del sector Cienfuegos, aunque reconocen las
fallas sociales de los muertos por los gatillos policiales, Toboris
Carlos Rosario y Luis Enrique Múñoz Moronta (Chapulín), sus vecinos
reconocen sus virtudes, de que mantenían las comunidades libres de
delincuentes procedentes de otras partes.
Una joven señora dijo, “entre nosotros, porque te
conozco, yo jugaba volibol con Chichí Vásquez, te acuerda la morenita
que colocaba…. pero bien, ese muchacho Tobo, era buena persona, no es
como los policías lo pintan, lo que pasa es, que como tú sabes, los
policías lo que quieren es que siempre le estén dando cuartos, ¡qué
vayan a los barrios de los ricos!, ¡qué ahí es que existe delincuencia”.
Mientras ella hablaba, un joven me hace seña,
respondo igual, que cuando terminara, concluí con la identificada
volibolista y me aproximé a quién quería decirme algo.
El joven, me llama por mi nombre, lo saludo y se
presenta de que jugó baloncesto hace unos años, le digo, dame tú opinión
del muchacho que mataron, dice, de eso quería hablarte, Tobo estaba
quieto, y entonces la policía viene y “sin ton ni son”, lo matan, pero
no lo hacen con otros más malos, porque les dan sus cuartos.
Muchas otras personas querían ofrecerme sus puntos
de vistas sobre la muerte de su vecino, les dije que sería en otra
oportunidad y que conversaríamos de deportes cuando regresara más
despacio, sin que falte el musicón, asopao de lo que sea y romo puro.
CHAPULIN
El segundo muerto en los últimos días por los
gatillos de agentes del orden de Santiago de los Caballeros, responde al
nombre de Luís Enriquez Múñoz Moronta (Chapulín), del empobrecido
barrio El Semillero, del sector Cienfuegos, al noroeste suburbano de
esta ciudad.
La narrativa de quienes los conocían y son muchos,
es similar a la de Toboris Carlos Rosario, redimiéndolo de maldades y
cuestionando el comportamiento policial, endilgándoles a estos epítetos
no muy santos, que al parecer no están distantes de la última expulsión
de más de una veintena de sus miembros por malas conductas.
APRESADOS
Los alegados delincuentes peligrosos (al decir de
muchos pagaron peaje para vivir) apresados por la Policía de Santiago,
son, Carlos Javier Villamán “El Cacao”, del barrio Pekín, en la Zona
Sur; así como José Antonio de la Cruz Vasquez, del barrio La Otra Banda,
cruzando el río Yaque del Norte.
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