NUEVA YORK._ Samuel Martínez, un drogadicto
dominicano de 38 años de edad y con varios arrestos previos, fue acusado
por la fiscalía de Brooklyn de asesinar cuatro personas, entre ellas un
niño y una niña que dormían junto a su madre en su casa de la avenida
Pacif en el sector de Crown Heights. El fiscal Charles Hayne y el
comisionado de bomberos, dijeron que la investigación duró seis años
para poder acusar a Martínez de los crímenes. El dominicano se declaró
“no culpable” al ser instruido de los cargos en la Corte Criminal de
Brooklyn.
En el fuego intencional originado por Martínez, quien roció
gasolina en la vivienda el 24 de febrero del 2006, murieron Asia
Coulibaly y sus hijos Marian de tres años de edad y Mohamed de uno,
quienes trataron desesperadamente de escapar de las voraces llamas. Su
esposo Kassoum Fofana, sobrevivió después de caer de una ventana
intentando escapar del fuego.
Otra víctima, Sherri Williams (afroamericana),
murió al saltar por la ventana del cuarto piso, intentando salvarse de
la muerte, pero se rompió la espina dorsal, falleciendo posteriormente.
Los esposos eran nativos de Africa.
Los investigadores dijeron que Martínez
frecuentaba el edificio siniestrado para comprar heroína. El drogadicto
fue acusado de ocho cargos por asesinato e intentos de asesinatos, pero
de fuego intencional porque el estatuto para esa acusación expiró hace
varios años.
Los hijos de la pareja africana murieron
instantáneamente abrazados por las llamas, cuando abrieron una puerta,
quedando atrapados en el pasillo. El marido logró romper una ventana por
la que trató de salir, pero al quedar colgando no fue capaz de mantener
el equilibrio y cayó al pavimento, siendo internado en estado crítico
en el hospital Kings County, donde fue salvado por los médicos.
Varias de las víctimas perecieron asfixiadas también por el denso humo.
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