17 noviembre 2012

[Tenían 7 y 8 años] Condenan hombre a 20 años de prisión por violación sexual a dos niñas


Las víctimas eran hija y sobrina de su pareja sentimental a la que tendrá que indemnizar con un millón de pesos
El Primer Tribunal Colegiado del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, condenó a un hombre a 20 años de prisión y al pago de una indemnización de 1 millón de pesos, al ser hallado culpable de haber agredido sexualmente a una hija de su pareja y a una sobrina de ésta, ambas menores de edad.
El imputado responde al nombre de Bernardo de la Rosa (Jhonny) y los hechos habrían ocurrido en el mes de abril del 2011, en el sector de Cristo Rey, en la parte norte del Distrito Nacional.

Los jueces Felipe Molina Abreu, Mariana Daneira Castillo Abreu y Arisleidi Mendez, acogieron pruebas presentadas por el Ministerio Público, representado por la magistrada Fadulia Rosa y Kelvin Colón, con las que comprobaron la acusación contra del imputado Bernardo de la Rosa (Jhonny) de haber agredido sexualmente a dos menores de edad.
Además de la condena el imputado tendrá que pagar una indemnización de 1 millón de pesos a favor de la señora Jenny Yudelky Peguero, madre y tía de las menores, de 8 y 7 años, como justa repación, de los daños morales y materiales.
Las víctimas estuvieron representadas por Maridania Fernández, abogada del Departamento de Representación de la Víctima. La jurista, en su ponencia ante el tribunal, explicó que el imputado demuestra el perfil de un hombre maniático, abusador, que debe estar alejado de la sociedad porque ha frustrado a dos niñas, y la destrucción moral de una familia.
Durante la audiencia, los asistentes no soportaron escuchar los videos donde las menores manifestaban cómo Jhonny las violaba sexualmente.
La Fiscalía presentó al tribunal tres pruebas testimoniales, dos pruebas doscumentales, además de tres pruebas periciales y dos pruebas audiovisuales, con las cuales sustentaron y comprobaron la acusación.
Para cometer los hechos por los que lo condenan, Bernardo de la Rosa llevaba a sus víctimas al cementario de Cristo Rey, las desnudaba y acostaba sobre una tumba y procedía a seguirlas violando sexualmente, amenazándolas y presionándolas psicológicamente.

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