El venezolano confesó que, después de llorar, "inmediatamente rezó". En su ya tradicional mensaje por radio y televisión, Hugo Chávez detalló que no bien castro abandonó la sala donde estaban, se puso a llorar. "Me puse a llorar; pensé que era lo que me faltaba, un cáncer. Pero no lloraba por mí: yo lloraba por el pueblo, por esos niños y niñas, por los pobres, y entonces me puse a rezar. Mandé a buscar una vela, me acordé de mi abuela, que prendía velas", afirmó, según la agencia DPA.En ese momento pensó que sentía que tenía "muchas cosas pendientes en este mundo" por lo que le pidió a Dios que no se lo llevara. "Yo venía de ser un enfermo. Estaba convaleciente, operado dos veces, pero ya estoy fino", aseguró el mandatario.
La enfermedad del presidente se conoció públicamente en junio pasado, cuando desde Cuba anunció que le habían extirpado un tumor cancerígeno de la pelvis. Su cáncer sobrevuela cada acto o presentación -propia o de la oposición- ya que el verdadero estado de salud de Chávez es un secreto. Él es el único miembro del Gobierno que habla sobre su enfermedad. De hecho, es el único que comunica su estado, ya que no hay partes médicos oficiales. Esta situación inédita entre los mandatarios mundiales hace que, a seis meses de su operación, aún no se sepa qué tipo de cáncer tiene ni en qué estado se encuentra.
El hermetismo sienta las bases para que los rumores se multipliquen. En septiembre pasado, el diario The Wall Street Journal Americas citó informes de Inteligencia de dos países que con testimonios de personas con acceso al equipo médico de Hugo Chávez. Estas versiones indicarían que el cáncer que le fue detectado en junio pasado se habría propagado a sus huesos y es más agresivo de lo que informó su Gobierno.
Ante éstos -y otros- rumores, el líder bolivariano confirmó su participación de las próximas elecciones presidenciales previstas para octubre de 2012, en las que competirá por un cuarto mandato.
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