A diez meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y en plenas primarias republicanas, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Bill Daley, dimite de manera inesperada.Tan solo llevaba 15 meses como jefe del Ala Oeste y el pasado octubre aseguró que continuaría en el cargo para acompañar al presidente Barack Obama en el camino hacia la reelección. Sin embargo, tras las vacaciones de Navidad Daley presentó su dimisión. Una decisión que tomó por sorpresa a Obama el cual le pidió que reconsiderara.
Daley era una pieza clave para Obama. De hecho, muchos llegaron a la conclusión de que su designación era una estrategia de Obama para aumentar su popularidad debido a la trayectoria del ya ex jefe de Gabinete. Sin embargo, no ha dado resultado. No solo por la marca de Daley sino también en el aumento de popularidad.
Actualmente Obama cuenta con un 46% de respaldo popular. Una cifra nada optimista para el que consiguió movilizar a la sociedad estadounidense y cuyo impacto fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. Incluso, en sus peores momentos George Bush no llegó a esa cifra sino que se mantuvo en el 51%.
Ahora Obama tendrá que apoyarse en el sustituto de Daley, Jack Lew que se encargará de pilotar toda la campaña de Obama de cara a noviembre. Lew dejará su cargo de director en la Oficina Presupuestaria para dirigirse a la Casa Blanca. Le definen como una persona gran conocedora de el Capitolio y del sector bancario, gracias a su puesto de directivo en Citibank entre 2006 y 2009. Por su parte, Daley volverá a Chicago.
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