10 abril 2012

Guillén tendrá que guardarse su amor por Castro

Si hay algo que despierta las pasiones del exilio cubano en Miami es la política y sobre todo los temas relacionados con los hermanos Castro. Por ello, no es de extrañar que los comentarios del manager de los Marlins de Miami, Ozzie Guillén, quien dijo que admiraba a Fidel Castro hayan desatado la ira en el extremo sur de la Florida.
Ahora Guillén, quien regresará hoy a Miami luego del partido contra Filadelfia, tendrá que pedir disculpas públicas por esos comentarios que hizo a la revista Time. El pelotero tiene previsto hacer las paces con los cubanos de Miami durante un acto programado para mañana en el estadio de los Marlins.


Guillén dijo a la revista Time que ama al dirigente cubano y que le admira por haber logrado estar en el poder durante tanto tiempo. Luego que sus declaraciones fueran públicas, el hombre confesó que no ha podido dormir y que quiere arreglar el asunto.
"Yo sé cómo me siento y sé en lo que creo", adelantó durante el fin de semana.
Los comentarios del manager de origen venezolano provocaron que Vigilia Mambisa, uno de los grupos de exiliados cubanos en Miami, organizara una manifestación de protesta para mañana, en la que se pedirá al equipo la destitución de Guillén.
Vigilia Mambisa informó al canal de televisión NBC 6 que planea enviar una caravana de automóviles al nuevo estadio de los Marlins.
El líder del grupo Vigilia Mambisa, Miguel Saavedra, dijo que boicotearán a los Marlins hasta que Guillén sea dado de baja.
Los Marlins emitieron un comunicado este fin de semana buscando apagar el fuego desatado por las declaraciones de su manejador entre la amplia afición cubano-estadunidense.
"Estamos conscientes del artículo (de Time). No hay nada que respetarle a Fidel Castro. Él es un brutal dictador que ha causado un inimaginable dolor por más de 50 años", indicó el equipo en su boletín.
"Vivimos en una comunidad llena de víctimas de esa dictadura que el pueblo de Cuba aún está sufriendo", señaló.
Luego, Guillen emitió ayer una aclaración a sus comentarios a Time.
"Estoy en contra de la manera que él (Castro) trata a la gente y la forma que él ha tratado a su país durante mucho tiempo. Estoy en contra de eso el cien por ciento... la forma en que este hombre (ha estado) tratando a las personas en los últimos 60 años", dijo.
Guillén, quien apenas la semana pasada comenzó a dirigir a los Marlins, ha sido durante mucho tiempo conocido por la franqueza en sus declaraciones.
En Chicago, donde condujo a los Medias Blancas a un título de Serie Mundial, Guillén intercambió insultos con columnistas de los periódicos, los árbitros, los locutores de radio y de televisión e incluso con su propio gerente general.
Esta no es la primera vez en que sus declaraciones de corte político despiertan la ira de sectores opositores.
En 2005, apareció en YouTube un video en el que Guillén parecía estar gritando "¡Viva Chávez!" en medio de la euforia posterior a la conquista del título mundial por los Medias Blancas.
El video provocó consternación entre muchos en su país natal, Venezuela, donde se vive una polarización entre detractores y admiradores del presidente Hugo Chávez, quien mantiene una política de izquierda y ha estrechado vínculos con los hermanos Castro en Cuba.

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