08 mayo 2012

El dolor invade a familiares de jóvenes ahogados en Hato Nuevo


Katheryn Luna
Santo D
omingo
El llanto del último adiós se escuchaba dentro de la casa de los dos hermanos ahogados en el balneario La Poza de Hato Nuevo el pasado domingo, cuando junto a un joven vecino trataron de salvar la vida de Jorge Esteban Hurtado, de 13.
“Mi corazón está partido en pedacitos. Jehová me va a restaurar mi corazón”, sollozaba la madre de Jonathan y Víctor Mateo González, de 16 y 20 años, a quienes los calificó como humildes de corazón y buenos hijos.

El padre se negó a hablar con la prensa y sólo se limitó a decir que los cuerpos de sus dos hijos serían enterrados a las cuatro de la tarde de ayer, y que por el dolor que le causa no ha querido saber cómo ocurrió el hecho. El dolor también embargó la casa de los padres de Cristian Ariel de la Cruz, de 24 años de edad, quien dejó en orfandad dos niños de tres y dos años de edad.
Según los moradores de Hato Nuevo, en el balneario también llamado río Manoguayabo, muchos se han ahogado, un caso reciente fue la muerte de dos menores de edad el pasado 4 de abril: Jiedy Sánchez Quezada, de 14 años, y Aneudy Rosario Candelaro, de 15, que fueron arrastrados por la corriente mientras disfrutaban de un baño en ese balneario. Víctor Mateo González, de 20 años, cursaba la carrera de economía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y era un compañero ejemplar y de buen corazón, según sus compañeros de la empresa donde laboraba. “Él era una buena persona, chévere, que nunca tuvo problemas con nadie”, comentó Pablo Contreras, compañero de trabajo.
Mientras la madre repetía entre llantos desde su habitación “solamente me queda un solito. Mi alma esta de luto”. Mientras la abuela sollozaba: “no lo podré superar”.
El dolor y la impotencia también embargan la casa de los padres de Cristian Ariel de la Cruz de 24 años de edad, quien dejó en orfandad dos niños de tres y dos años de edad.
El hecho
Elvis Méndez vecino y amigo de las victimas, explicó que los tres jóvenes fueron a socorrer a Jorge Esteban Hurtado de 13 años cuando este pidió ayuda porque la corriente del rio lo arrastraba.
Dijo que en total fueron nueve jóvenes que salieron del sector Sávica, en Los Alcarrizos a bañarse al balneario también llamado rio Manoguayabo donde muchos han perdido la vida según moradores de Hato Nuevo.
Méndez detalló que el menor Hurtado gritó por ayuda y todos se apresuraron a socorrerlo pero que los hermanos Mateo González y Cristian Ariel de la Cruz  cayeron en un “hoyo” y fueron arrastrados por la corriente del rio.
Dijo que el hecho ocurrió alrededor de las 4 de la tarde luego de 15 minutos de haber llegado al lugar.

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