Turquía ha cerrado este domingo su espacio aéreo a los vuelos civiles sirios, según ha informado el ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu. La medida se toma después de que Damasco anunciara el sábado una medida similar contra los aviones turcos. El ministro también ha rechazado las peticiones Damasco un diálogo bilateral para gestionar las tensiones fronterizas.
"Cerramos el sábado nuestro espacio aéreo a los vuelos civiles sirios, como hemos hecho antes con los vuelos militares", dijo Davutoglu en respuesta a preguntas de los periodistas durante una visita á Konya, en Turquía central.
"Ya hemos establecido que estos vuelos civiles fueron utilizados por el Ministerio sirio de Defensa para el transporte de material military hemos enviado una nota a la parte siria", continuó el ministro, cuyas observaciones fueron difundidas por NTV. La decisión se produce tras la prohibición por parte de Siria de que entren en su espacio aéreo los aviones públicos de la compañía Turkish Airlines.
"Los aviones civiles se deben usar para fines civiles y no hay ninguna excusa para un doble uso. Pero hemos podido verificar que el Ministerio de Defensa sirio los emplea para transportar materiales con fines militares", insistió. "Hemos decidido impedir que el espacio aéreo turco pueda ser utilizado para apoyar un régimen que le hace la guerra a su propio pueblo", agregó.
El miércoles, las autoridades turcas obligaron a aterrizar en Ankara un avión de pasajeros de Syrian Airlines, que hacía la ruta de Moscú a Damasco, y tras inspeccionar la bodega confiscaron parte de la carga, supuestamente por constituir "material militar". El ministro sirio de Transporte, Mahmud Ibrahim Said, acusó entonces al Gobierno de Ankara de "piratería aérea" por la retención del avión durante varias horas.
Davutoglu también ha rechazado las ofertas de diálogo hechas por Damasco. "El régimen de Assad debe establecer canales de comunicación con su propio pueblo", dijo.
En medio de esta tensión, Damasco declaró este domingo el cierre del espacio éreo sirio a los aviones turcos, una medida sin efecto práctico, dado que desde el mismo miércoles pasado, las autoridades de aviación turcas ya habían emitido la consigna de que ningún avión turco debería sobrevolar Siria, por considerarlo "inseguro".
Este suceso se une a la escalada de tensión entre Siria y Turquía, que ha reforzado sus posiciones militares en la frontera y bombardeado recientemente regiones del norte de Siria, en represalia a la caída de obuses sirios en la franja fronteriza entre ambos países.
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