NUEVA YORK._ El niño dominicano Joel de la Rosa de dos años de edad, volvió a sonreír, después de ser operado en el hospital Roosevelt de esta ciudad para corregirla una deformación facial que padece desde su nacimiento.La intervención quirúrgica que resultó exitosa, es la primera de cuatro a la que debe ser sometido el menor que está bajo la tutela de una familia en el suburbio Hopewell Township.
La primera operación duró hora y media, explicó el doctor Alexander Berenstein, director de la Unidad de Cirugía Endovascular del necrocomio y quien dirige el equipo de cirujanos.
El galeno dijo que la lesión del niño dominicano es una masa, producto de la formación anormal en los canales de sus vasos linfáticos que transportan fluidos de los tejidos ganglios a la corriente sanguínea.
La afección le produjo una deformación facial que si no era operada, le iba a causar problemas durante toda su vida al niño.
"Hay un estigma para los niños que nacen con esta deformidad facial que puede tener implicaciones significativas", agregó el doctor Berenstein.
Dijo que ha visto niños con el mismo padecimiento que se rehúsan asistir a la escuela por miedo a la burla de sus compañeros.
Los servicios, tratamiento y operación de Joel han sido donadas gratuitamente por el hospital. El cirujano es pionero en el tratamiento de deformaciones linfáticas y tiene más de 30 años de experiencia.
Para el tratamiento del menor, se utilizaron inyecciones de espuma medicinal, sistema de ultrasonido y rayos X, con los que se localizaron las partes más profundas de la malformación y la cirugía no le dejará marcas ni cicatrices deformantes.
Joel fue intervenido el martes de esta semana y el doctor Berenstein calificó de muy exitosa la primera cirugía. "Todo salió muy bien, esta primera operación a Joel ha sido un éxito y creo que hasta mejor de lo previsto", explicó el especialista.
En el lapso de seis semanas, el niño deberá ser sometido a los demás procedimientos que buscarán corregirle totalmente la deformación.
El tratamiento postoperatorio podría llevarse meses, quizás cuatro o cinco. "Estamos confiados en que todo seguirá saliendo bien", agregó el cirujano.
Joel fue traído a Estados Unidos por el capítulo de New Jersey de la organización Healing the Children (Curación al Niño), un grupo que brinda atención médico a niños pobres de todo el mundo.
El niño está viviendo con la familia Tuorto que se ofreció de voluntaria para tenerlo, llevarlo al hospital cuantas veces sean necesarias, alimentarlo y darle ropa.
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