31 mayo 2011

Wade concluye año turbulento con regreso a final de la NBA

Varios juicios civiles por negocios que acabaron mal. Un divorcio desagradable. Un pleito de custodia más desagradable aún. La incertidumbre de dónde continuaría su carrera en la NBA. Y los rigores de una temporada distinta a las demás.
Así fueron los últimos 12 meses para Dwyane Wade.
"Un año muy largo", dijo Wade el sábado. "Muy, muy largo año".
Lo que sigue promete ser más dulce: a partir del martes en Miami, Wade y el Heat disputarán por segunda ocasión la final de la NBA.
Las emociones han sido difíciles de soportar a veces esta temporada turbulenta y aquellos más próximos a Wade afirman que nada sería un desenlace más adecuado para este capítulo en su vida que derrotar a los Mavericks de Dallas y alzarse con otro campeonato en la NBA.
El martes, se cumplirán 52 semanas desde el acuerdo que dio fin a los juicios, una victoria legal para Wade que comenzó a cambiar las cosas en su favor. Luego se divorció, se quedó en Miami, logró que LeBron James y Chris Bosh se sumaran al Heat y que su compañero de largo tiempo Udonis Haslem se quedara. Y le dieron la custodia de sus
hijos.
Luego el Heat ganó 58 partidos y, aunque tuvo algunos tramos rocosos en la temporada, sólo necesitó diez juegos de playoffs para superar a Chicago y Boston camino al campeonato de la Conferencia Este.
Ahora, cuatro victorias separan a Wade de su segundo anillo de campeón de la NBA.
"Esto sería la coronación", dijo Tragil Wade, la hermana del astro. "Mi madre lo ha dicho desde su cumpleaños 29 en enero: 'Este será el año y él tendrá su recompensa. Terminará a su favor...'".
Aunque el primer campeonato fue excelente, para Wade un segundo título, tras el año que tuvo, sería mucho mejor.
"Lo conozco más que nadie y vi el lastre que cargó", dijo Haslem, uno de sus amigos más cercanos. "A pesar de todo, se mantuvo profesional. Creo que usó el básquetbol como una salida, como muchos lo hacemos, y cuando todo terminó y tuvo la suerte que le dieran la custodia de sus hijos, vi una luz que brillaba a su alrededor".
"El básquetbol siempre ha sido el santuario para Dwayne", agregó el entrenador del Heat, Erik Spoelstra.
Luego de ganar la final del Este en Chicago, Wade contó: "Tenía muchas emociones en mi mente y mi cuerpo, pensando en volver a la final".
"Ha pasado mucho tiempo", dijo. "Y todo lo que hemos pasado este año para llegar a este punto, dónde esperábamos estar y dónde queríamos estar, finalmente se volvió realidad"

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