Las precipitaciones, que en marzo castigaron los departamentos Norte y Noroeste, se extendiern en abril a los de Nippes, Grande Anse, Sur, todos ellos en el sur del país.
También afectaron al departamento Oeste, donde está la capital, Puerto Príncipe, que sufrió lluvias torrenciales con un resultado de dos muertos a causa de deslizamientos del terreno.
Según datos ofrecidos la pasada semana por el Departamento de Protección Civil, cerca de 7.600 familias fueron damnificadas por las lluvias, que destruyeron o inundaron numerosas viviendas y campamentos en los que habitan miles de desplazados que perdieron su casa en el terremoto de 2010.
El informe de OCHA precisa que en la zona de Puerto Príncipe, unas 3.400 familias que viven en 48 campamentos resultaron afectadas y entre ellas, 1.600 que residen en 25 campamentos se vieron "en una situación de alta vulnerabilidad y recibieron lonas" para guarecerse.
En los otros departamentos afectados murieron catorce personas, la mayoría de ellas ahogadas cuando intentaban cruzar ríos.
Un centenar de familias desplazadas resultaron afectadas en Léogâne y Gressier, localidades situadas al oeste de Puerto Príncipe, y 900 hogares sufrieron daños en Nippes.
A los departamentos afectados se desplazaron misiones de evaluación de necesidades coordinadas por la Dirección de Protección Civil, la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento (Dinepa, por sus siglas en francés) Naciones Unidas, Cruz Roja, la Misión de Naciones Unidas para la estabilización de Haití (Minustah) y organizaciones no gubernamentales.
Estas entidades distribuyeron mantas, productos para la cloración y desinfección de agua y comida, indica el informe.
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