20 mayo 2012

Un terremoto sacude el norte de Italia y deja siete muertos


Un terremoto sacude el norte de Italia y deja siete muertos
Italia, un país altamente sísmico que vive cada año unos 2.000 temblores, pasó ayer una noche de miedo en todo el norte del país, de Milán a Venecia, con un terremoto de seis grados en la escala Richter. Fue a las cuatro de la madrugada, duró 20 segundos y dejó siete muertos, medio centenar de heridos y graves daños en el patrimonio artístico. Es casi la misma magnitud que el seísmo que en 2009 arrasó L'Aquila, la capital del Abruzzo, y causó 308 muertos, pero esta vez el epicentro estaba lejos de un gran centro urbano, a 36 kilómetros al norte de Bolonia, en el municipio de San Felice sul Panaro, en la región de Emilia-Romagna. En total fueron evacuadas 3.000 personas, 2.500 en la provincia de Módena y 500 en la de Ferrara, alojadas de forma provisional en polideportivos. También fueron trasladados los 500 reclusos de la prisión de Ferrara, entre ellos algunos 'arrepentidos' protegidos con la máxima seguridad.
Los lugares más dañados son los centros históricos del pequeño pueblo del epicentro, San Felice sul Panaro, y otros tres, Sant'Agostino, Mirandola y Finale Emilia. Uno de los símbolos del día fue la Torre dei Modenesi de esta última localidad, un monumento medieval que quedó medio derruido y se derrumbó definitivamente en una de las muchas réplicas, a las tres de la tarde, la peor de todas, de 5,1 grados. «Mil años de historia se van así, de golpe», lamentó el alcalde, que ha visto cómo todo el centro de este municipio de 4.000 vecinos ha quedado arrasado. También sufrió daños el famoso castillo d'Este, símbolo de Ferrara, iglesias, castillos y edificios antiguos. «Los daños al patrimonio cultural, tras un primer reconocimiento, son notables», admitió el Ministerio de Bienes Culturales, que ya ha organizado inspecciones en los lugares afectados.
Fin de las indemnizaciones
Cuatro de los fallecidos, tres italianos y un marroquí, murieron en su lugar de trabajo, en tres fábricas distintas, al derrumbarse el techo de sus naves industriales mientras hacían turnos de noche. Es algo que vuelve a plantear, como en cada terremoto y previsiblemente de forma inútil, la eterna cuestión de la precaria seguridad antisísmica de los edificios italianos. El 60% de los 11,6 millones de viviendas del país ha sido construido antes de 1974, fecha de entrada en vigor de la ley que obliga a respetar unos requisitos mínimos, según datos del Consejo Nacional de Geología. Las otras dos víctimas mortales son una mujer de 103 años de Sant'Agostino, golpeada en la cabeza por la caída de escombros, y una ciudadana alemana de 37 años por un problema cardiaco tras el temblor.
Los daños en la agricultura se calculan en 50 millones de euros, a los que se debe sumar el perjuicio en uno de los grandes negocios de la zona: se arruinaron cerca de medio millón de quesos 'parmigiano' y 'grana', que valen unos cien millones. El debate sobre los daños abrió ayer un lado polémico: no hace ni dos semanas que el Gobierno técnico de Mario Monti ha aprobado, dentro de las medidas fozadas por la crisis y porque el Estado no tiene dinero, el fin de las indemnizaciones automáticas por desastres naturales. A partir de ahora correrán a cargo de compañías de seguros que debe contratar cada cual. Es la primera catástrofe tras el decreto y ayer ya se discutía sobre ello.
También dio que hablar un chiste de mal gusto de un secretario provincial de la Liga Norte, el partido secesionista que cree en un país de ficción llamado Padania más allá del Po. No se resistió a poner una tontería en su página de Facebook: «Pedimos disculpas por las molestias, pero la Padania se está separando, la próxima vez lo haremos más despacio». Tuvo que dimitir. Entre las anécdotas felices, la historia de una niña de cinco años atrapada bajo los cascotes de su casa durante dos horas. Fue rescatada ilesa gracias a la llamada a los bomberos de un conocido... desde Nueva York. La madre de la niña le había llamado por error y fue él quien movilizó los equipos de socorro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario