06 junio 2012

36 policías de Miami castigados por manejar a alta velocidad

En el esfuerzo más grande hasta ahora por controlar a los agentes de policía que gustan de la velocidad, el jefe de la Policía de Miami anunció que se tomarán medidas contra 36 oficiales de la fuerza que conducían a altas velocidades, a veces por encima de 100 mph, mientas estaban fuera de servicio.
La primera tanda de acciones disciplinarias incluye al ya conocido oficial Fausto López, quien ha sido suspendido por un mes y perderá por tres meses el derecho de llevar a asa el vehículo de trabajo, luego de haber causado una persecución por parte de los patrulleros de carreteras, FHP, el pasado octubre en el condado Broward.


La detención de López, que creó titulares de noticias, llevó a una investigación hecha por el Sun Sentinel que encontró que agentes de una docena de agencias del orden público tenían oficiales que gustaban de la velocidad innecesaria.
"Lo que el Sun Sentinel hizo fue un servicio a todas las agencias de Policía, porque si no sabían que había un problema de velocidad, ahora ya lo saben", dijo el jefe de la Policía de Miami, Manuel Orosa. "Yo, como la mayoría de los jefes, no sabíamos que era estábamos tan mal". Orosa dijo tener planes para despedir a uno o más agentes identificados por el periódico como violadores de los límites de velocidad recurrentes, y está equipando 40 patrullas con equipos GPS para asegurarse que los infractores bajen la velocidad. "Esos individuos mencionados en su reporte serán los primeros en recibir uno", señaló Orosa.
La serie de artículos que derivaron de la investigación del Sun Sentinel publicada en febrero, usó datos del peaje del SunPass para determinar la velocidad a que iban los policías, y se encontró que casi 800 viajaban por encima de las 90 mph, en un periodo de 13 meses. Los policías de Miami estaban entre los que más corrían, con 55 millas por encima del límite de velocidad en las afueras de la ciudad.
"Casi todos estaban fuera de servicio", dijo el jefe. "Todos necesitan entender -- nuestros oficiales de policía-- que a menos que esté en servicio y vaya a atender una emergencia, usted es un ciudadano común y corriente. En camino hacia y desde su trabajo se supone que usted debe respetar las leyes y hacer lo que otros ciudadanos hacen".
El número de policías de Miami que están siendo disciplinados es el más grande que se sepa hasta ahora. Y en el sur de Florida el total de oficiales castigados llega a 94, incluyendo 31 de los patrulleros de FHP, nueve policías de Plantation, siete de Sunrise y Margate (cada agencia) y cuatro de Davie.
Al igual que otras agencias, la policía de Miami llevó a cabo su propia investigación para verificar los incidentes de velocidad captados por el SunPass, incluyendo la medida de distancias entre los peajes. Orosa describió que la extensión del problema ha sido un alerta para él. "Me lleva a preguntarme qué estaban pensando cuando viajaban por encima de 80 y 90 mph, día tras día", dijo. "Esto es realmente increíble".
Los investigadores de asuntos internos de Miami se enfocaron en un periodo de tres meses y desarrollaron un patrón de castigo basado en el número de violaciones. Las acciones disciplinarias están siendo tomadas en tres tandas, comenzando por los corredores ocasionales --una de cada tres ofensas-- y sube hasta los violadores de la ley más persistentes, calificados por Orosa como "frequent fliers", o "voladores frecuentes".

Los 10 primeros ya han sido informados del castigo --desde simples regaños hasta la pérdida del derecho de llevar la patrulla a sus casas. La disciplina será gradualmente más severa, incluyendo recorte de horas, lo que implica menos ingreso, y despido, dijo el jefe. El departamento de policía no ha dado a conocer los nombres de los oficiales afectados, hasta que el procedimiento disciplinario esté completo, en un par de semanas.
"Hasta ahora los oficiales parecen haber aceptado su responsabilidad", dijo el mayor Jorge Colina, supervisor de asuntos internos. López, el policía que generó el escrutinio de la velocidad, por ahora solo ha sido castigado por la persecución del 11 de octubre en la carretera Turnpike, cuando la oficial Jane Watts de FHP lo detuvo y lo esposó. Ella lo siguió mientras López conducía su patrulla a más de 100 mph.
El video de la detención de López causó una disputa entre la policía de Miami y FHP.
López, de 36 años, fue acusado por conducir descuidadamente, y fue sentenciado a 100 horas de servicio comunitario. Pero también enfrenta castigo por parte del departamento, debido a su habitual velocidad entre Miami y su casa en Coconut Creek.
Desde que fue nombrado jefe del departamento de policía en Miami, Orosa ha instituido redadas de radar para coger in fraganti a los oficiales que gustan de la velocidad extrema e innecesaria. El número de infractores ha bajado.
Desde 21004, en Florida, al menos 19 personas han fallecido, incluyendo agentes, debido a las altas velocidad en que circulan algunos policías.
"Hemos tenido suerte", dijo Orosa. "Me gustaría seguir así, incluso si tenemos que reforzar nuestras normas y hacerlas cumplir entre nuestra propia gente".

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