Miami, Florida.- En atención a la solicitud de amigos y
parientes de la familia que perdió tres de sus miembros en un fatal
accidente el pasado sábado, cuando salían del estadio de béisbol de los
Marlins de Miami, el consulado dominicano diligenció en una de las
funerarias locales la preparación y envío de los restos de la familia
Díaz a la República Dominicana.
Una fuente de la sede consular explicó a este Multimedios
DominicanosHoy, que una comisión encabezada por el cónsul Manuel Felipe
Almánzar se dirigió a la funeraria La Nacional, del centro de la ciudad,
donde lograron un trato preferencial para el envío a la República
Dominicana de los restos de Esther V. Terrero de Díaz, de 50 años, y de
Adrian María Díaz, de 13 años, y el de Franklin Abraham, de 14 años, al
estado de Georgia, donde residía junto a sus padres.
Los trámites para el envío de cuerpos hacia el exterior desde los
Estados Unidos pasan por una serie de agotadores y costosos pasos,
porque así lo exigen las autoridades de ese país, las cuales no quieren
dejar nada a la duda en los casos víctimas de accidentes o crímenes como
ocurre comúnmente.
El consulado dominicano en esta ciudad se puso a disposición de la
familia Díaz para brindarle su apoyo moral y material a los parientes de
las víctimas de la tragedia que ha conmocionado a toda la comunidad del
Sur de la Florida, en particular a la dominicana.
Otra niña, Madeline Esther Díaz, de diez años, quedó gravemente
herida y se encuentra internada en la sección de traumas del hospital
Jackson Memorial de esta ciudad. Abraham Díaz y su familia se
encontraban de vacaciones en Miami durante el pasado fin de semana,
donde fueron a visitar amistades que no habían visto en décadas.
Los Díaz aprovecharon la típicamente calurosa y bella tarde del
sábado para esta época en el Sur de la Florida, a fin de ver jugar a los
Marlins, donde presenciaron del encuentro junto a Lucy Núñez, una
amiga, que los fotografió durante el partido de pelota, momento en que
evidenciaban felicidad.
Al terminar el juego, el pasado sábado, la familia caminaba por la
calle 7, del noroeste, hacia el lugar donde dejaron estacionado su
automóvil cuando aproximadamente a las 7:30 p.m., una minivan, Dodge
Caravan se abalanzó erráticamente sobre ellos. El conductor, Raúl
Humberto Ortega, había perdido el control del vehículo y segundos
después ocurrió la tragedia, donde Abraham Díaz, testigo impotente de lo
que pasaba en ese instante, perdió a su esposa, hija y nieto.
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