20 noviembre 2012

Cientos de casas dañadas por Sandy serán derribadas en Nueva York


(AFP) - Cientos de casas consideradas peligrosas para la seguridad pública tras el paso a fines de octubre del huracán Sandy serán derribadas en Nueva York, en un operativo que la oficina del alcalde Michael Bloomberg calificó de "sin precedentes" en una entrevista publicada el domingo.

Unas 200 viviendas de los barrios más afectados por el paso del huracán en la Gran Manzana -Staten Island, Queens y Brooklyn- van a ser derribadas en las semanas o meses próximos además de otras 200 que ya fueron completa o parcialmente destruidas por el fuego, el viento o el agua, dijo la alcaldía.
"Nunca tuvimos algo de esta magnitud", indicó al New York Times Robert LiMandri, responsable del Departamento de Infraestructura Edilicia de Nueva York.
"Esto es sobre lo que los neoyorquinos han leído (que ocurre) en muchos otros lugares y nunca han visto, así que es definitivamente sin precedentes", dijo.
Algunas familias que huyeron de sus casas antes del paso de Sandy todavía no han podido ser contactadas.
"No es fácil, por todas las personas que fueron desplazadas, vamos a hacer lo mejor posible, pero también es posible que tengamos que tomar decisiones si no logramos contactarlas", declaró LiMandri.
Las casas que van a ser derribadas son en mayoría viviendas individuales o que albergan a pocas personas en barrios modestos, un bien que muchas veces se transmitió de generación en generación.
En un comunicado, Bloomberg anunció el domingo que se extenderá el racionamiento de gasolina que comenzó tras el pasaje de Sandy, destacando que cerca de un tercio de las estaciones de servicio (gasolineras) de la ciudad aún permanecen cerradas.
El racionamiento de combustible impuesto el 9 de noviembre "funcionó bien y ayudó a reducir las colas de espera en las gasolineras", subrayó Bloomberg. Pero "30% de las estaciones de servicio aún permanecen cerradas" y "mucha gente va a viajar esta semana" con motivo de la celebración del feriado de Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) el jueves próximo, precisó.
El alcalde dijo que prefería por ello extender el racionamiento hasta el viernes, "para no correr el riesgo de volver a tener colas de espera interminables como las hemos tenido antes" del racionamiento.
Entretanto, el vicepresidente Joe Biden viajó a Nueva Jersey, el estado vecino que también resultó muy golpeado por el huracán.
Biden sobrevoló en helicóptero algunas de las zonas costeras más afectadas y luego se reunió con los bomberos y los equipos de rescate en la localidad de Seaside Heights, donde caminó por el paseo marítimo, gravemente dañado.
Durante la visita, el vicepresidente aseguró que el gobierno federal ayudaría a la reconstrucción.
"Tenemos mucho trabajo que hacer", dijo. "Esta es una responsabilidad nacional, no una responsabilidad local", añadió Biden.
El presidente Barack Obama estuvo el jueves pasado en Staten Island, en Nueva York, y también se comprometió a que el gobierno federal ayudaría a la reconstrucción de la zona siniestrada.
 Miles de usuarios continúan sin electricidad y calefacción tres semanas después de la tormenta.

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