MANHATTAN.- Pura Gonzalo es una de las damnificadas del huracán Sandy que ha estado viendo en la oscuridad y esperaba por que un milagro le devolviera una alegre Navidad. "Creo en Dios, pero esto es demasiado y a mi edad no tengo fuerza", se quejó Gonzalo de 89 años, residente de Rockaways, que anoche comenzó a recibir la ayuda en su hogar.
Como Gonzalo, aproximadamente unos 8,600 neoyorquinos en Rockaways aún viven sin electricidad, sin agua potable, sin calefacción y con problemas de moho, según religiosos, líderes y políticos que llegaron hasta la Alcaldía para solicitar que se arregle el programa de Reparaciones Rápida. También pidieron que para el 31 de diciembre esté reestablecido el sistema eléctrico.
Feligreses y clérigos de congregaciones de Queens y Brooklyn se unieron para apoyar a las familias de los Rockaways que aún están sufriendo después de dos meses del huracán Sandy dijeron que estaban comprometidos a caminar juntos sin importar cuánto tiempo sea necesario, para que llegue la energía a los hogares de los afectados.
Las organizaciones recogieron más de 3,000 firmas de ciudadanos pidiendo ayuda al alcalde Bloomberg.
"No estamos haciendo lo suficiente. Sabemos que la respuesta al desastre no está funcionando para muchas de nuestras familias cuando más de 8,600 personas siguen sin electricidad y sin calefacción", dijo el reverendo Michael Deer.
El director de Reparaciones Rápidas, Peter Spencer dijo entender la frustración pero que hay más de 14,000 propietarios registrados para la ayuda.
"La Ciudad ha ayudado a miles de familias a retornar a sus casas - haciendo reparaciones esenciales, tales como la calefacción, el agua caliente y la electricidad - sin ningún costo para ellos", aseveró Spencer.
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