La Fiscal Federal Loretta Lynch anunció en conferencia de prensa ayer jueves los cargos contra ocho criollos, incluyendo a Lajud Peña, quien fue asesinado de un balazo en el torso izquierdo que le salió por el lado derecho en su vivienda de la calle San Francisco, esquina Salcedo por supuestos sicarios que según fuentes de la investigación habrían sido contratados desde Nueva York para la misión de ejecutar a la víctima.
En ese ataque, también fueron heridos en sendos muslos los hermanos Bryhan y Stuart del Rosario Duarte de 20 y 18 años de edad y cuando la policía y el fiscal adjunto José Adalberto Díaz Salomón, llegaron a la casa, encontraron $100.000 dólares en efectivo y docenas de tarjetas clonadas que estaban en poder de Lajud Peña.
No quedó claro si los hermanos del Rosario Duarte fueron implicados también en la clonación de las tarjetas de débito ni qué hacían en ese momento en la residencia de la víctima.
"Pudieron haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado", dijo la fuente de la investigación en referencia a que los hermanos al parecer, no están vinculados al espectacular robo cibernético.
Los ladrones dominicanos que en sólo 10 horas, lograron robarse más de $40 millones en los 26 países, dejaron vacíos los cajeros automáticos de todos los bancos situados entre la calle 116 y la 23 en Manhattan en cuestión de horas.
Los otros arrestados y acusados en Nueva York ayer jueves son Jael Mejía Collado de 23 años de edad, Joan Luis Minier Lara (22), Evan Peña (35), José Familia Reyes (24), Elvis Rodríguez (24) y Chung Yung Holguín de 22, todos residentes en el suburbio de Yonkers.
La fiscal federal definió la habilidad de los criollos como de una precisión pocas veces vista y sólo comparable con un "flash mob virtual" (ladrón rápido de la mafia), debido a la estructura, coordinación y rapidez con que cometieron el multimillonario hurto.
La funcionaria no explicó por qué un muerto aparece en el expediente acusatorio, pero aseguró que Lajud Peña está incluido como el principal artífice del esquema.
La fiscal Lynch calificó el robo como el más importante cometido a instituciones financieras de Nueva York, desde que en 1978, la aerolínea Lufthansa fue víctima de un hurto de más de $5 millones en el aeropuerto Kennedy.
El robo pudo ejecutarse gracias a información que los ciber ladrones extrajeron de bases de datos de tarjetas de débito de varias compañías entre ellas Master Card y que luego copiaron (clonaron) en otras tarjetas plásticas con bandas magnéticas.
Los robos sucesivos y a veces simultáneos comenzaron a ser perpetrados desde el 22 de diciembre del 2012, cuando se llevaron $5 millones, entre el 19 y el 20 de febrero la banda robó $40 millones en 36 operaciones en un lapso de sólo diez horas.
En Manhattan los integrantes del grupo criminal retiraron la misma cantidad en todos los cajeros que saquearon, dijo la fiscal.
"El líder de la célula en Nueva York, José Alberto Lajud Peña fue también acusado a pesar de que fue asesinado en la República Dominicana", agregó la funcionaria judicial.
"Los ladrones actuaron en base a un plan detallado, preciso y muy bien coordinado. Obtuvieron datos de tarjetas de débito, límites de retiros, eliminando de las cuentas códigos de acceso creados y enviados a la red de agentes en abanico para retirar dinero en múltiples ciudades de América del Norte, América del Sur, Europa, Africa y Asia", explico la fiscal.
"En este caso, el pez grande sigue en libertad", declaró Lynch y añadió que el proceso de los robos comenzó cuando los hackers utilizaron trucos informáticos complicados para romper las redes de los dos procesadores de tarjetas de crédito que manejan las transacciones de tarjetas de débito pre pagadas.
"Estas tarjetas son generalmente usadas por los empleadores para pagar a los empleados o a grupos de caridad para distribuir asistencia por desastres. A las cuentas se accede porque las tarjetas se cargan con una cantidad específica de dinero en efectivo, pero los hackers saben reajustar los protocolos de seguridad virtual para reducir drásticamente los límites de las cantidades o saquear todo lo que hay en las cuentas", detalló la fiscal federal.
Las autoridades dijeron que los dominicanos compraron compró relojes Rolex y dos carros, un Posche Sedán y un Mercedes Benz SUV.
Imágenes de cámaras de seguridad en cajeros ATM captaron a Reyes en ventanas de diferentes bancos y metiendo los miles de billetes en una mochila. La fiscal rehusó revelar detalles de la investigación en curso pero dijo que la banda no tiene base en Estados Unidos.
Entre los bancos afectados están el Banco Nacional de Ras Al- Khaimah en los Emiratos Arabes Unidos y Banco de Muskat en Omán. Los investigadores han tomado fotos de los celulares de los acusados en las que se muestran millares de dólares como parte de los $45 millones robados.
"Parecían estrellas, pero se delataron así mismos por la gran cantidad de dinero que se robaron", concluyó diciendo la fiscal federal.
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