Los tres niños que permanecían atrincherados junto a un hombre armado en una casa de Trenton (Nueva Jersey) ya se encuentran a salvo y la zona está segura.
La policía de Trenton informó de que, tras 37 horas de infructuosas negociaciones, irrumpió en una vivienda donde un varón retenía desde el pasado viernes a tres niños, lo mató, salvó a los rehenes y halló los cuerpos sin vida de un chico de unos 13 años y de una mujer.
Durante una rueda de prensa, las autoridades identificaron al hombre como Gerald Tyrone Murphy, de 38 años de edad y quien figuraba en una lista de violadores en Pensilvania, además de tener un extenso historial criminal. La policía dijo que disparó una sola vez contra Murphy, que se hallaba en un dormitorio del segundo piso de la vivienda, porque éste amenazaba con una pistola a uno de los niños.
El hombre quedó herido, fue apresado de inmediato pero murió posteriormente a causa de la gravedad de su herida en el hospital al que fue trasladado, agregaron. Al entrar en la vivienda, las autoridades encontraron el cadáver de una mujer, de 44 años e identificada como Carmelita Stevens, en avanzado estado de descomposición, y el de uno de sus hijos adolescentes.
"Tuvimos pruebas de que (el sospechoso) sufría un estado mental en deterioro que podría conducirlo a más violencia en cuestión de 24 horas", explicó el superintendente de la policía estatal de Nueva Jersey, Rick Fuentes, quien indicó que la crisis se resolvió de madrugada.
Antes de la rueda de prensa, la policía se había limitado a informar del arresto del hombre, sin confirmar noticias que apuntaban a que el hombre había matado a una mujer y a uno de los cinco hijos de ésta, divulgadas por medios locales. Otro hijo de la mujer, de 19 años, había sido rescatado de la vivienda el mismo viernes, según indicó el director de la policía, Ralph Rivera.
Las autoridades iniciaron las negociaciones con Murphy para la liberación de los niños la misma tarde del viernes, tras acudir a la vivienda para indagar sobre el estado de una mujer, cuyos familiares denunciaron no saber nada de ella en los últimos días. Algunas informaciones indicaron, además, que algunos de los niños llevaban 12 días sin ir al colegio.
Equipos armados, agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), agentes policiales locales y estatales y especialistas en negociación de rehenes habían acudido a la vivienda para tratar de resolver la crisis.
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