El agente, que fue arrestado el 27 de marzo, estaba bajo investigación, pero el pasado viernes los fiscales decidieron imputarle los cargos de asalto en primer grado, por el que podría enfrentar un año en la cárcel.
Frías alega que el golpe tan contundente que dejó en coma a Veloz se lo propinó "en defensa propia". El incidente ocurrió en enero de este año en la parte trasera del concurrido restaurante, uno de los negocios en el área que está bajo la lupa de las autoridades por los frecuentes desórdenes y pleitos que se producen en sus alrededores.
Veloz estuvo por varias semanas en coma en el hospital Presbiteriano, luego de haber recibido el golpe en la cabeza. Su abogado defensor Stuart London dijo que todo el mundo vio la agresión.
Las autoridades lograron identificar al agente Frías por la imagen en una de las cámaras de seguridad internas del establecimiento. El abogado de la víctima agregó que el policía actuaba de una manera muy beligerante y hostil, antes de agredir a su cliente.
Los fiscales, se dijo en una versión no confirmada, buscaban que el policía fuera acusado por cargos mayores de asalto en segundo o tercer grado, que es un delito grave, pero al parecer, el Gran Jurado desestimó las pruebas.
El oficial deberá regresar a la corte el próximo 27 de junio.
Diariolibre.com
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