Cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte de Osaba Bin Laden, líder de Al Qaida abatido por un comando de elite estadounidense el 2 de mayo de 2011, su familia se ha visto obligada a abandonar su residencia en Pakistán después de ser deportada a Arabia Saudí por el Gobierno de Islamabad. Así lo confirmó Aamir Jalil, abogado de la familia. «Sí, han sido deportados y saldrán del país en un vuelo especial», dijo escueta y tajantemente el letrado horas antes de la deportación
Poco después, la familia de Bin Laden, que hasta ahora vivía en Islamabad bajo custodia del Gobierno, abandonó su residencia en un microbús para dirigirse al aeropuerto. La comitiva la formaban 14 miembros de la familia Bin Laden: sus tres viudas (dos saudíes y una yemení) y los once hijos.
La deportación de la familia de Bin Laden se ha retrasado respecto a la fecha prevista debido a que, según Pakistán, las autoridades de sus países de origen no cumplían algunas condiciones, mientras que el ministerio de Exteriores de Yemen, país de origen de una viuda, aseguraba que el retraso se debía a razones unilaterales de Islamabad. Se ha comentado incluso que Yemen se negó a aceptar en su territorio a la viuda de Bin Laden de origen yemení.
Según fuentes del Ministerio del Interior de Pakistán, los familiares del terrorista saudí fueron detenidos por las fuerzas de seguridad el pasado 3 de marzo y puestos bajo custodia en una casa fuertemente vigilada de Islamabad. Un tribunal paquistaní les condenó el 3 de abril a 45 días de arresto por entrar en el país sin documentos de identidad válidos y vivir ilegalmente allí, así como a pagar una multa de 10.000 rupias (unos 82 euros) por persona.
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