23 julio 2012

Dream Team solo hay uno


Dream Team solo hay uno y fue el del 92. Han pasado 20 años y los buenos recuerdos resisten el paso del tiempo. La memoria es una función del cerebro que permite retener experiencias pasadas y almacenarlas para poder disfrutar de ellas.

Han pasado dos décadas de aquellos maravillosos e inigualables Juegos de Barcelona donde el mítico "Dream Team", el equipo de baloncesto USA, cambió la historia olímpica del deporte de la canasta. Estar en el Palau Municipal d'Esports de Badalona durante aquellos días fue un privilegio.
En 1989 la FIBA había abierto la puerta al baloncesto profesional americano y la posibilidad de que la NBA pudiera ceder sus jugadores para disputar unos juegos. "Nunca se había visto y nunca se verá jamás", decía Magic Johnson, que disputó la competición nueve meses después de anunciar que era portador del virus del SIDA.
Una constelación de estrellas: Michael Jordan, Larry Bird, Charles Barkley, Scottie Pippen, Clyde Drexler, Karl Malone, Patrick Ewing, David Robinson, John Stockton, Chris Mullin y Christian Laetnner que brillaban con intensidad. El equipo era tan potente que una de los mejores jugadores de la NBA, Shaquille O'Neal, universitario en aquellas fechas, se quedó fuera por decisión del seleccionador Chuck Daly.
Fueron dos semanas increíbles, pudimos vivir el sueño de varias noches de verano. Cada uno de los ocho partidos que jugaron fue un espectáculo. Anotaron un promedio de 117 puntos por encuentro, estableciendo una media de más de 40 puntos de diferencia con sus rivales: Angola (+68), Croacia (+33), Alemania (+43), Brasil (+44), España (+41), Puerto Rico en cuartos (+38), Lituania en semifinales (+51) y Croacia en la final (+32).
Allí estaban jugadores que hicieron historia en el baloncesto europeo: Drazen Petrovic, Toni Kukoc, Dino Radja, Rimas Kurtinaitis, Arvydas Sabonis, Surunas Marciulonis, Oscar Schmid Becerra, "Piculín" Ortiz, Alberto Herreros, Epi, Villacampa, Chechu Biriukov, Andrés Jiménez y el hoy segundo entrenador de nuestra selección Juan Antonio Orenga. Todos ellos quedaron opacados por aquella constelación de estrellas.
Aquel y único "Dream Team" fue promovido por el gran Magic Johnson, que después de haber ganado varios anillos con los Lakers quería tener un oro olímpico. Magic había anunciado en noviembre de 1991 que era portador de VHI y su participación fue dudosa hasta que en febrero del 92 confirmó que estaría en Barcelona.
Johnson fue el jugador que realizó el primer lanzamiento a canasta en el Palau Sant Jordi, escenario del partido de mañana. Su coetáneo y sin duda el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, Michael Jordan, también fue duda hasta última hora porque ya había participado en el equipo olímpico de USA, en Los Angeles 84, junto a Patrick Ewing y no tenía mucha motivación por acudir a los Juegos, pero una gira promocional por Europa le hizo cambiar de opinión.
Tampoco quería participar Larry Bird, el alero de los Celtics de Boston: "Los Juegos Olímpicos son para gente joven. Me sentaría muy mal quitarle esa posibilidad a un muchacho". Magic actuó de mediador y convenció a su amigo y eterno rival para que les acompañara en la aventura.
Se alojaron en un hotel en Las Ramblas acompañados de familiares, donde habían reservado varias plantas. Querían libertad y exclusividad, su manera de vivir la competición era diferente al resto de deportistas. Algunos jugadores se desplazaban por las calles de Barcelona como irreconocibles turistas. Al base Stockton le gustaba pasear con su mujer y sus hijos. Visitaron la Villa Olímpica para conocer el ambiente y saludar a otros deportistas. El entrenador americano, Chuck Daly, establecía una comparación para definir al grupo: "Era como juntar a los Beatles y a Elvis, como viajar con 12 estrellas de rock".
El entrenador Javier Imbroda, que en aquellos Juegos se sentó en el banquillo de Lituania, contaba una anécdota del partido que jugaron frente a los americanos: "Al salir del vestuario vi a Karnisovas metiéndose una cámara de fotos en el bolsillo del chándal disimuladamente. Qué mejor sitio que un banquillo para fotografiarlos" Sus rivales eran sus primeros admiradores.
Ayer vi a Clyde Drexler, David Robinson y Chris Mullin recibir un homenaje en el Palau Sant Jordi, veinte años después. También vi jugar a Kobe Bryant, Kevin Durant y Lebron James con Argentina. No se les puede comparar, el Dream Team llegó a Barcelona en una nave espacial, eran extraterrestres y los actuales aterrizaron en el aeropuerto de El Prat en un avión. Los chicos de Magic solo entrenaron dos veces en la Ciudad Condal, los actuales USA Team tendrán que hacerlo más veces en Londres para ganar el Oro olímpico.

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