NUEVA YORK._ El eventual cierre de las Oficinas de Registro para Votantes en el Exterior (OPREE), dependencia de la Junta Central Electoral (JCE) y cuya clausura sería a partir del próximo 3 de enero, afectaría la emisión del pasaporte azul en los consulados dominicanos en ultramar, además de la consecución de otros documentos imprescindibles para diligencias institucionales y migratorias en el extranjero.
La JCE, alegando falta de presupuesto, decidió la medida durante una reunión del pleno hace varios días y el presidente, doctor Roberto Rosario explicó que la medida es necesaria para ahorrar dinero, añadiendo que la partida presupuestaria del organismo no alcanza ni comenzar a cumplir con las deudas que tiene acumuladas.
En el exterior, las reacciones no se han hecho esperar y dirigentes políticos, activistas comunitarios y dominicanos del común, se han pronunciado con ira respecto a la situación.
En los consulados se exige la presentación del acta de nacimiento y la cédula como requisito para poder emitir el tradicional pasaporte azul, pero no ocurre así con el biométrico que cuenta con más dispositivos de seguridad y ha sido exigido como documento válido de viaje para los dominicanos, en el caso específico de Estados Unidos.
La vulnerabilidad del pasaporte azul hizo que miles de criollos y criollas cambiaran el pasaporte azul por el biométrico, pero todavía el segundo prevalece debido a que la población de quisqueyanos en la diáspora se estima en cerca de 2 millones.
En el caso del biométrico, se deben presentar la tarjeta de residencia o la licencia de conducir del país en el que se viva.
Para los indocumentados o "ilegales", la situación sería mucho peor, ya que estos no podrían viajar a República Dominicana a obtener los documentos requeridos para sacar el pasaporte.
Pero para todos, implicaría un alza significativa en el gasto económico, porque habría que enviar dinero a familiares que harían las diligencias en las oficinas del Registro Civil que además de las actas de nacimiento procesa las de matrimonio, divorcio, defunciones y otras exigidas por las autoridades migratorias en cualquier país del exterior.
Además del envió del dinero para pagar los documentos, los residentes en ultramar que no quieran viajar específicamente para diligenciar las documentaciones, tendrían que mandar dinero extra para cubrir las diligencias de sus parientes o amigos, sumándole el pago por envío de esos documentos desde la República Dominicana, lo que representa miles de pesos, dado el alto costo de esas transacciones en el país caribeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario