El general retirado Mauricio Santoyo, jefe de seguridad de Álvaro Uribe cuando era presidente de Colombia, fue condenado ayer por un juez de Estados Unidos a 13 años de cárcel y a pagar 125.000 dólares de multa tras haberse declarado culpable de colaboración con el narcotráfico.
Santoyo, vestido con un mono verde con la palabra “prisionero” impresa en su espalda, admitió hoy en sus palabras finales antes de la sentencia “haber cometido errores” de los que se arrepentía y pidió perdón a su familia por el daño causado.
El abogado del exgeneral, Óscar Rodríguez, utilizó en sus alegatos finales la colaboración prestada por Santoyo con las autoridades estadounidenses, y su larga y exitosa carrera al frente de la Policía colombiana y como jefe de seguridad del expresidente Uribe para solicitar que se le rebajara la pena y no fuera internado en un centro de máxima seguridad, como solicitaba la fiscalía.
Santoyo se declaró culpable el pasado agosto ante el Tribunal Federal del Distrito Este de Virginia (EE.UU.) de conspirar para dar apoyo material y recursos a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) tras haberse entregado el pasado julio a la Dirección Antidrogas Estadounidense (DEA).
El Gobierno estadounidense había pedido 15 años de cárcel para Santoyo, de 53 años, y su defensa 10, pero la sentencia del juez James C. Cacheris establece que deberá pasar 13 años en prisión y otros 5 en “libertad supervisada”.
“El exgeneral Santoyo aceptó sobornos de los terroristas, así de simple “, dijo el fiscal Neil MacBride.
“Era un quid pro quo donde se entregaba dinero por información. Y para los terroristas, la información es poder. El señor Santoyo abusó de su posición en la aplicación de la ley, rompió la confianza depositada en él por el pueblo de Colombia y se ayudó a una organización terrorista”, argumentó.
MacBride insistió que en que la carrera de Santoyo no debería aminorar la pena, ya que debido, precisamente, a su puesto era totalmente consciente de las implicaciones que tenía aquello que estaba haciendo.
“Esta acusación es un paso importante en la reconstrucción de la confianza (del pueblo colombiano) al demostrar nuestra determinación de mantener a individuos deshonestos como el señor Santoyo” lejos de las instituciones públicas, añadió.
Santoyo admitió que aceptó sobornos de miembros de las AUC a cambio de información y otros tipos de asistencia que permitieron a ese grupo paramilitar ya disuelto participar en actos terroristas.
Además, informó a miembros de las AUC de detenciones previstas por los cuerpos de seguridad, incluyendo operaciones de la Dirección Antidrogas Estadounidense (DEA), así como de la realización de escuchas telefónicas no autorizadas.
A la salida de la Corte, Rodríguez aseguró que la sentencia contra su cliente es “justa”, y se mostró convencido de que su pena se verá reducida por buen comportamiento, algo que según dijo, ocurre de manera automática reduciendo el tiempo en prisión en un 15 %.
Además, el abogado defensor explicó que su cliente ha solicitado cumplir la pena en la prisión Coleman, en el estado de Florida, al concedérsele la rebaja de categoría de la prisión, aunque es algo que aun depende de la Oficina de Prisiones estadounidense.
Rodríguez aclaró, además, que Santoyo no tiene opciones de cumplir parte de la pena en territorio colombiano.
La investigación contra Santoyo arrancó con las declaraciones de tres jefes de las AUC extraditados a EE.UU.: Salvatore Mancuso, Juan Carlos “El Tuso” Sierra y Carlos Mario Jiménez o “Macaco”, quienes lo vincularon con las mencionadas actividades ilegales.
Santoyo, quien se retiró de la Policía Nacional en 2009, conoció a Uribe en 1995, cuando formaba parte de la unidad antisecuestro de la Policía, y después custodió su campaña electoral y prestó servicio en su primer período de Gobierno (2002-2006).
Uribe ha afirmado que no intercedió nunca para que le dieran cargos a Santoyo, pero dijo que su desempeño como jefe de seguridad cuando él era presidente fue bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario