En el primer caso, Alexander de 39 años de edad fue acusado de tortura y barbaridad contra los perros de pelea y se le confiscaron 25 perreras, dos cintas para entrenar perros a correr, jeringuillas y cables con escalas para fortalecer las mandíbulas de los canes.
Alexander que reside en la calle Boyland de Brooklyn, había convertido el garaje de su casa en una "arena" en la que los perros se enfrentaban como fieras, dijeron los fiscales.
"Las peleas de animales no son un deporte. Es una práctica bárbara e inhumana y un delito grave", dijo en un comunicado el Fiscal de Distrito en Brooklyn, Charles Hynes.
Las autoridades rescataron siete perros en poder de Alexander, algunos de los cuales mostraban signos de bajo peso y lesiones provocadas por las peleas.
Los animales fueron confiscados por oficiales de la policía con una orden de allanamiento de un juez. También hallaron en la casa del acusado, una pistola calibre .40.
El hombre de Queens acusado de matar al gato es acusado de agresión agravada contra un animal y posesión de un arma letal.
Ferrugio, quien se declaró "no culpable" se está enfrentando a un juicio en el que un testigo en su contra dijo que en febrero del 2012, lo vio golpeando inmisericordemente al gato con una rueda de hierro.
Otro testigo señaló que pidió a Ferrugio que dejara de estrellar al gato contra una pared de cemento, pero le respondió que si seguía metiéndose en lo que no le importaba, le haría lo mismo al declarante.
Varias otras personas testificaron también que pidieron a Ferrugio que no golpeara al animal y fueron amenazadas con "ustedes serán los próximos en ser golpeados por mí".
Cuando fue arrestado, el acusado le dijo a la policía que había castigado al gato, porque lo había arañado.
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