Los familiares de la doctora Soanny Montero dijeron ayer desconocer la existencia del informe toxicólogo preparado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), donde se establece que en el cadáver de la joven médico no se detectó la presencia de tóxicos orgánicos ni de barbitúricos.
Mártire Montero, padre de la joven que fue reportada desaparecida el 15 de octubre, dijo que no habían sido notificados por las autoridades de los resultados del estudio toxicológico, que se hiciera luego de que se determinara que su hija llevaba 36 horas sin ingerir alimentos y que su cuerpo no presentara signos de violencia.
Las pruebas que le solicitó Patología Forense al Inacif fueron la determinación de si en el cuerpo de la joven había barbitúricos o algún tipo de pesticidas. Ambas respuestas fueron negativas.
A raíz de una serie de conjeturas que inducían a pensar que la doctora se había suicidado, dado que fue encontrada en su automóvil en el parqueo soterrado de la empresa de viajes Caribe Tour, su padre dijo que su hija tenía un historial clínico de hipoglicemia y problemas cardíacos. En aquel momento el señor Montero dijo que en el año 1985 su hija fue llevada inconsciente a un centro médico, luego de que padeciera una crisis de hipoglicemia.
El informe, dado a conocer la noche del sábado y firmado por la analista químico forense Josynell Ruíz Pérez, está fechado el 26 de octubre del año 2012.
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