“Quizá por eso es que se utilizan todas estas armas de asalto”. Hickenlooper es muy consciente de los efectos devastadores de un tiroteo masivo, después de que 12 personas murieron y 58 resultaron heridas en una sala de cine en Aurora, Colorado, en julio. El presunto agresor fue un exestudiante de doctorado, de 24 años. El gobernador dijo que “el corazón de cada persona en Colorado” se compadece de aquellos en Connecticut afectados por el tiroteo del viernes en una escuela primaria, donde 20 niños y seis adultos murieron. “Aquí se nos parte el alma por ellos”, dijo Hickenlooper a la jefa de corresponsales políticos de CNN, Candy Crowley. “Sabemos exactamente cómo se sienten”. El gobernador demócrata argumentó que necesitan modificarse algunas regulaciones sobre armas, pero dijo que los cambios más inmediatos pueden llevarse a cabo centrándose en la salud mental. Desde el mortal tiroteo ocurrido este verano en Aurora, dijo que su estado ha gastado casi 20 millones de dólares en nuevos programas para apoyar a los que padecen enfermedades mentales y para educar a otros para reconocer síntomas de peligro. “Eso es algo que podemos hacer ya, sin meternos en algunas de las batallas sobre la legalización de armas o sobre restringir el acceso a las armas”, dijo, aunque reconoció que el “debate sobre el manejo de armas va a seguir”. En particular, dijo que el debate se centrará en el acceso a armas poderosas. Su apoyo a leyes más estrictas en el estado marca un cambio en la política del gobernador, quien a principios de este año dijo que leyes de armas más estrictas no habrían impedido el tiroteo Aurora. Sin embargo, Hickenlooper sostuvo que el “país está basado en la Segunda Enmienda”, y señaló los casos que “repetidamente” han mostrado que la enmienda “protege los derechos de las personas a portar armas, a tener armas”. “Mi abuelo me enseñó a disparar y a limpiar una escopeta calibre 12 y me enseñó a cazar, y yo le enseñé a mi hijo”, dijo. “Esa tradición es muy fuerte en todo este país”. Mientras Newtown, Connecticut, enfrenta la tragedia —el segundo tiroteo más mortal en Estados Unidos— Hickenlooper recordó sus encuentros con las familias de las víctimas en Aurora. “Recuerdo lo surreal que fue”, dijo. “Todos lidiando con algo que está más allá de lo que jamás hubieran imaginado. Es lo peor que jamás verán en sus vidas. “Es indescriptiblemente difícil; no hay palabras”, agregó. “Ni siquiera sé cómo decirlo con palabras”.
17 diciembre 2012
Gobernador De Colorado Culpa A La “Cultura De La Violencia” Y A Los Videojuegos Por Masacre
Diciembre 17
Los videojuegos violentos y una “cultura de la violencia” existente en los medios podrían ser factores que contribuyen a los tiroteos masivos, dijo este domingo el gobernador de Colorado, John Hickenlooper.
“Podría haber una conexión directa entre las personas que tienen cierta inestabilidad mental y cuando van al límite se transportan ellos mismos, se convierten en parte de uno de esos videojuegos”, dijo Hickenlooper en el programa State of the Union, de CNN.
“Quizá por eso es que se utilizan todas estas armas de asalto”. Hickenlooper es muy consciente de los efectos devastadores de un tiroteo masivo, después de que 12 personas murieron y 58 resultaron heridas en una sala de cine en Aurora, Colorado, en julio. El presunto agresor fue un exestudiante de doctorado, de 24 años. El gobernador dijo que “el corazón de cada persona en Colorado” se compadece de aquellos en Connecticut afectados por el tiroteo del viernes en una escuela primaria, donde 20 niños y seis adultos murieron. “Aquí se nos parte el alma por ellos”, dijo Hickenlooper a la jefa de corresponsales políticos de CNN, Candy Crowley. “Sabemos exactamente cómo se sienten”. El gobernador demócrata argumentó que necesitan modificarse algunas regulaciones sobre armas, pero dijo que los cambios más inmediatos pueden llevarse a cabo centrándose en la salud mental. Desde el mortal tiroteo ocurrido este verano en Aurora, dijo que su estado ha gastado casi 20 millones de dólares en nuevos programas para apoyar a los que padecen enfermedades mentales y para educar a otros para reconocer síntomas de peligro. “Eso es algo que podemos hacer ya, sin meternos en algunas de las batallas sobre la legalización de armas o sobre restringir el acceso a las armas”, dijo, aunque reconoció que el “debate sobre el manejo de armas va a seguir”. En particular, dijo que el debate se centrará en el acceso a armas poderosas. Su apoyo a leyes más estrictas en el estado marca un cambio en la política del gobernador, quien a principios de este año dijo que leyes de armas más estrictas no habrían impedido el tiroteo Aurora. Sin embargo, Hickenlooper sostuvo que el “país está basado en la Segunda Enmienda”, y señaló los casos que “repetidamente” han mostrado que la enmienda “protege los derechos de las personas a portar armas, a tener armas”. “Mi abuelo me enseñó a disparar y a limpiar una escopeta calibre 12 y me enseñó a cazar, y yo le enseñé a mi hijo”, dijo. “Esa tradición es muy fuerte en todo este país”. Mientras Newtown, Connecticut, enfrenta la tragedia —el segundo tiroteo más mortal en Estados Unidos— Hickenlooper recordó sus encuentros con las familias de las víctimas en Aurora. “Recuerdo lo surreal que fue”, dijo. “Todos lidiando con algo que está más allá de lo que jamás hubieran imaginado. Es lo peor que jamás verán en sus vidas. “Es indescriptiblemente difícil; no hay palabras”, agregó. “Ni siquiera sé cómo decirlo con palabras”.
“Quizá por eso es que se utilizan todas estas armas de asalto”. Hickenlooper es muy consciente de los efectos devastadores de un tiroteo masivo, después de que 12 personas murieron y 58 resultaron heridas en una sala de cine en Aurora, Colorado, en julio. El presunto agresor fue un exestudiante de doctorado, de 24 años. El gobernador dijo que “el corazón de cada persona en Colorado” se compadece de aquellos en Connecticut afectados por el tiroteo del viernes en una escuela primaria, donde 20 niños y seis adultos murieron. “Aquí se nos parte el alma por ellos”, dijo Hickenlooper a la jefa de corresponsales políticos de CNN, Candy Crowley. “Sabemos exactamente cómo se sienten”. El gobernador demócrata argumentó que necesitan modificarse algunas regulaciones sobre armas, pero dijo que los cambios más inmediatos pueden llevarse a cabo centrándose en la salud mental. Desde el mortal tiroteo ocurrido este verano en Aurora, dijo que su estado ha gastado casi 20 millones de dólares en nuevos programas para apoyar a los que padecen enfermedades mentales y para educar a otros para reconocer síntomas de peligro. “Eso es algo que podemos hacer ya, sin meternos en algunas de las batallas sobre la legalización de armas o sobre restringir el acceso a las armas”, dijo, aunque reconoció que el “debate sobre el manejo de armas va a seguir”. En particular, dijo que el debate se centrará en el acceso a armas poderosas. Su apoyo a leyes más estrictas en el estado marca un cambio en la política del gobernador, quien a principios de este año dijo que leyes de armas más estrictas no habrían impedido el tiroteo Aurora. Sin embargo, Hickenlooper sostuvo que el “país está basado en la Segunda Enmienda”, y señaló los casos que “repetidamente” han mostrado que la enmienda “protege los derechos de las personas a portar armas, a tener armas”. “Mi abuelo me enseñó a disparar y a limpiar una escopeta calibre 12 y me enseñó a cazar, y yo le enseñé a mi hijo”, dijo. “Esa tradición es muy fuerte en todo este país”. Mientras Newtown, Connecticut, enfrenta la tragedia —el segundo tiroteo más mortal en Estados Unidos— Hickenlooper recordó sus encuentros con las familias de las víctimas en Aurora. “Recuerdo lo surreal que fue”, dijo. “Todos lidiando con algo que está más allá de lo que jamás hubieran imaginado. Es lo peor que jamás verán en sus vidas. “Es indescriptiblemente difícil; no hay palabras”, agregó. “Ni siquiera sé cómo decirlo con palabras”.
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