Una mujer, oriunda de Suecia y de 37 años, fue declarada culpable por “molestar la paz de los muertos” luego que las autoridades policiales encontraran en su casa varios huesos humanos.
En su domicilio encontraron seis calaveras y una columna, además de bolsas, taladros
y diferentes elementos para poder manipular los huesos. Incluso la policía difundió fotografías en las que se podía ver a la mujer chupando y abrazando a los huesos.
Las fuentes policiales aseguraron que la mujer utilizaba los huesos para practicar “varias actividades sexuales”, pero los cargos de necrofilia fueron desestimados en la causa. “Mover partes de esqueleto es un crimen y ella no está autorizada
a hacerlo”, aseguró el tribunal, informa diarioveloz.com
En declaraciones a medios locales, la mujer negó las acusaciones. “No estoy diciendo que soy la persona más buena del mundo. Soy un pájaro raro. Estoy interesada en prácticas forenses y la osteología. Tengo fotos de gente muerta”, aseguró.
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