30 mayo 2012

El desafío de contar los muertos en Siria

mujer llora la muerte de un familiar en SiriaUna de las preguntas difíciles de responder en el conflicto en Siria es exactamente cuántas personas han muerto como resultado de la represión del levantamiento popular contra el gobierno de Bashar al Asad. Están las cifras del gobierno y las cifras de los activistas de la oposición. Y están las cifras de Naciones Unidas, ya sea con los monitores sobre el terreno o las que compilan datos de diferentes fuentes, como hizo hasta diciembre la Oficina del Alto
Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH). Contenido relacionado El conflicto en Siria, en profundidad Sobrevivientes describen la masacre de Hula ¿Tendrá éxito la misión de la ONU en Siria? En algunos casos, verificar las cifras de manera independiente ha resultado prácticamente imposible por las restricciones impuestas a los medios de comunicación y las organizaciones de derechos humanos. En otros, como explica Jastinder Khera, de la BBC, las metodologías de las fuentes varían, por lo que las estimaciones también cambian de manera significativa. Cautela Khera agrega que en términos generales, el mundo exterior ha dependido de las cifras que ofrecen los activistas de la oposición. Esto se debe a que el gobierno ofrece estadísticas para eventos específicos y sólo esporádicamente de las cifras generales. En abril, por ejemplo, la agencia oficial de noticias, Sana, citó una carta del Ministerio de Relaciones Exteriores en la que se afirmaba que 6.143 sirios, tanto soldados como civiles, habían muerto desde el comienzo de la crisis y que la culpa la tenían "grupos terroristas armados". Otra fuente ha sido la OACDH, que publicó algunas de las cifras más citadas en fases anteriores de la revuelta. Los monitores de la ONU fueron una fuente importante de información en la masacre cerca de Hula. "Sin embargo, en diciembre, la OACDH dejó de tratar de producir estimaciones porque verificar el número se había vuelto muy difícil", dice Khera. Según Rupert Colville, vocero del OACDH, la agencia de la ONU tomaba las cifras de cinco organizaciones diferentes que estaban compilando listas y luego hacía la suya propia, "tendiendo hacia el lado cauteloso del espectro". "Es un enfoque que también es utilizado por algunos activistas: compartir información como un esfuerzo para corroborarla mejor", dice Khera. Dos de las organizaciones utilizadas por el OACDH fueron el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés) y el Centro de Documentación de Violaciones (VDC, por sus siglas en inglés). Entonces, ¿cuántos muertos hay? Las metodologías de los diferentes sitios varían y con esas variaciones cambian las cifras. Hasta el 29 de mayo, por ejemplo, el SOHR calculó que la cifra de civiles muertos es de 9.183 y de miembros de las fuerzas de seguridad, 3.821. La cifra de VDC para la misma fecha era de 11.884 civiles muertos y 2.159 fatalidades en las fuerzas militares y de seguridad. Otra página web de la oposición a la que se refieren algunas agencias de la ONU, Syria Shuhada (los mártires de Siria) tiene un número incluso más alto: 15.344, de los cuales 14.072 fueron civiles y el resto desertores militares. No calcula muertes de las fuerzas oficiales. ¿A qué se deben las diferencias? Los activistas a cargo de Syria Shuhada reconocen que sus cifras son mayores que las de otros activistas, explica Khera. Las razones que dan son que utilizan un amplio rango de fuentes y que registran las muertes de anónimos. Cómo se establecen las cifras Los informes iniciales de las muertes provienen de conversaciones directas con redes de activistas, listas publicadas por activistas en Siria o informes por e-mail y en Twitter. Los criterios varían para añadir víctimas a las diferentes listas, aunque la mayoría de grupos dicen que ellos tratan de establecer los nombres de las víctimas, sus edades y el lugar en que murieron. Los procesos de verificación también varían. Algunos tratan de contactar a los familiares de la víctima, pero muchos utilizan fotos y videos publicados en línea para corroborar los datos. Algunos sitios colaboran entre ellos para verificar las listas de víctimas y la información sobre ellos. Mahmud Ali Hamad, un activista basado en Reino Unido que ha tratado de compilar sus propias cifras, dice que otro problema es el alto número de detenidos. "Si han pasado meses desde que alguien fue detenido y no se sabe nada de esa persona ni dónde está, entonces se la considera muerta", dice. Aunque muchas páginas en internet documentan la forma en que murieron las víctimas o llevan listas separadas de los detenidos, él sugiere que esto puede estar causando algunas discrepancias entre las cifras de los grupos. Los efectos de la violencia Quienes tratan de permanecer en contacto con los activistas en Siria dicen que el aumento en la violencia este año ha complicado aún más el panorama: muchos de quienes estaban informando de las muertes al mundo exterior han muerto o han sido desplazados. Además, algunos activistas en Estados Unidos que lanzaron la página Syria Tracker dicen que "con el aumento de la violencia comenzando en febrero de 2012, algunos grupos han tenido que cambiar sus metodologías... y relajar algunos de los controles que están utilizando" para registrar las muertes. Jastinder Khera se pregunta también por el peligro de la exageración en la información para ganarse la simpatía de la oposición. "No es justo esperar que las personas en esa situación sean imparciales", dice Ali Hamad. "Este régimen es su enemigo máximo". En Syria Shuhada insisten en que "en absoluto hay exageración de los datos". Preservando la memoria Muchos de quienes están involucrados en tratar de recolectar la información aceptan que las condiciones actuales en Siria no permiten que se haga un registro preciso de los muertos. "Todos necesitan y quieren una cifra -incluyéndonos- pero el costo de equivocarnos sería alto y podría afectar la credibilidad de nuestros informes de derechos humanos", dice Colville, de la OACDH. "¿Debería, entonces, abandonarse el intento por compilar cifras?", se pregunta Khera. "La ONU y las ONG pueden parar de intentar, pero nosotros los sirios no podemos", dice Ali Hamad. En Syria Tracker, por su parte, concluyen: "a largo plazo no creemos que los conteos específicos sean tan importantes como los nombres individuales, las fechas y los lugares, que pueden ser editados, actualizados y revisados con el tiempo". "Cuando se recopile la cuenta más precisa y se establezca una correlación entre las diferentes fuentes, sólo esperamos que podamos preservar la memoria de una víctima que de otro modo puede olvidarse".

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