Entre los medicamentos que se agotaron figuran el eritroproyetina, una hormona utilizada para aumentar la hemoglobina en la sangre de los pacientes.
El señor Carlos Juan Santiago dijo que en la última semana ha tenido que comprar tres cápsulas de esa hormona a RD $975.00 cada una para poder seguir viviendo.
"Yo tengo que inyectarme tres veces a la semana y tengo que salir a pedir dinero para comprar el medicamento porque no estoy trabajando", expresó Santiago.
Otros pacientes se quejan de que el Seguro Nacional de Salud (SENASA) también suspendió la entrega de otros medicamentos en pastillas usados para controlar la presión arterial de los enfermos renales.
De su lado el vocero del hospital José María Cabral y Báez Sergio García manifestó que en las próximas horas llegará al centro un cargamento de eritroproyetina.
"Es normal que ese medicamento se termine porque es muy utilizado en los pacientes renales", expresó García.
Un total de unos 140 pacientes acuden diariamente al departamento de hemodiálisis del hospital para someterse a diferentes tratamientos médicos.
La mayoría de estos enfermos son de la línea Noroeste, así como de La Vega, Santiago, Espaillat, Puerto Plata, Hermanas Mirabal, y otros pueblos.
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